El Banco de Rusia ha interpuesto una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú contra el depositario belga Euroclear, al que responsabiliza de las pérdidas sufridas por la institución presidida por Elvira Nabiullina y del uso “directo o indirecto” de sus activos “sin su consentimiento”. La entidad rusa precisa que reclamará a Euroclear una compensación íntegra por los daños ocasionados.
“En relación con las acciones ilegales del depositario Euroclear, que causaron pérdidas al Banco de Rusia, así como con los mecanismos de uso directo o indirecto de los activos del Banco de Rusia sin su consentimiento, que la Comisión Europea está examinando oficialmente, el Banco de Rusia ha presentado una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú contra el depositario Euroclear para obtener la recuperación de las pérdidas ocasionadas”, ha informado la institución rusa en un comunicado.
Según el Banco de Rusia, las decisiones adoptadas por Euroclear han perjudicado de forma directa a la entidad al impedirle administrar con normalidad el efectivo y los valores de su propiedad, bloqueando de facto la gestión de estos recursos.
Al mismo tiempo, y en referencia a los planes de la Comisión Europea para utilizar “sin el consentimiento del Banco de Rusia” los activos rusos depositados en entidades financieras de la UE, entre ellas Euroclear, con el fin de atender las necesidades de financiación de Ucrania, el banco central recalca que estos mecanismos “son ilegales” y subraya que se reserva el derecho, “sin previo aviso”, a poner en marcha medidas “legales y de otro tipo” para salvaguardar sus intereses.
En esta línea, la entidad remarca que los instrumentos para el uso directo o indirecto de los activos del Banco de Rusia contemplados por la Comisión Europea, así como cualquier otra modalidad de utilización no acordada de dichos recursos, “son ilegales, contrarios al derecho internacional y, en particular, violan los principios de inmunidad soberana de los activos”.
De este modo, el Banco de Rusia advierte de que la publicación y aplicación de las normas anunciadas en la web oficial de la Comisión Europea conllevará la impugnación automática por su parte de cualquier actuación, ya sea directa o indirecta, que implique el uso no consentido de sus activos ante todas las instancias competentes disponibles. Entre ellas cita tribunales nacionales, órganos judiciales de otros estados, organizaciones internacionales, cortes de arbitraje y demás jurisdicciones internacionales, con la posterior ejecución de las resoluciones en el territorio de los Estados miembros de la ONU.
“El Banco de Rusia se reserva el derecho, sin previo aviso, de proceder a la implementación práctica de todos los mecanismos legales y de otro tipo disponibles para la protección de sus intereses en caso de que se produzcan nuevos avances o se implementen de cualquier forma las iniciativas de la Unión Europea mencionadas”, ha avisado.
Inmovilización indefinida de los activos rusos en la UE
Este jueves, los Estados miembros de la Unión Europea alcanzaron un pacto para mantener inmovilizados de forma indefinida los 210.000 millones de euros en activos rusos congelados en territorio de los Veintisiete. Se trata de un paso previo para reforzar las garantías jurídicas antes de utilizar la liquidez generada por estos activos para financiar el “préstamo de reparación” a Ucrania que los líderes europeos aspiran a acordar en la cumbre de la próxima semana.
El compromiso, apoyado por una “aplastante mayoría” de países, respalda la modificación del artículo 122 de los Tratados de la UE, que permitirá vetar cualquier devolución o transferencia de estos activos a Rusia mientras continúe la guerra, en virtud de una cláusula excepcional que puede activarse por mayoría cualificada.
El uso de este mecanismo, que no exige unanimidad, ofrece a los socios comunitarios una vía para esquivar la amenaza constante de veto de Hungría cada vez que debe tomarse una decisión relevante sobre Ucrania, incluida la renovación semestral del régimen de sanciones que mantiene congelados los 210.000 millones de euros de activos del Banco Central Ruso depositados en entidades europeas.
El acuerdo acerca a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE a respaldar la propuesta de la Comisión Europea de recurrir a la liquidez generada por los activos rusos —la mayoría custodiados en Euroclear, con sede en Bélgica— para sufragar un préstamo de reparación de 90.000 millones de euros destinado a cubrir las necesidades financieras de Ucrania durante los próximos dos años. Kiev sólo tendría que reembolsar esta ayuda en el caso de que Moscú ponga fin a la guerra y compense económicamente al país por los daños causados.











