En un análisis pesimista realizado por el Banco Central Europeo (BCE), se estima que la solvencia de las entidades bancarias de la zona euro se mantendría en un 12% después de tres años, reflejando una reducción de cuatro puntos porcentuales en el capital. Este estudio evaluó a 96 bancos del área, que incluyen 51 grandes entidades supervisadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y 45 bancos de tamaño mediano.
Tras el periodo de prueba bajo condiciones desfavorables, se anticipa que estas instituciones financieras acumulen pérdidas por valor de 628.000 millones de euros debido al empeoramiento de los riesgos crediticio, de mercado y operacional, lo que representa un incremento respecto a los 548.000 millones de euros estimados en la prueba de estrés de 2023.
A pesar de este panorama, el consumo de capital fue menos severo que en evaluaciones previas. Específicamente, la ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) se reduciría al 12% en comparación con el 10,4% registrado en el análisis de 2023, lo que indica una disminución de cuatro puntos porcentuales desde el inicio (16%), un consumo de capital que es menor al casi cinco puntos porcentuales de las pruebas de 2023.
Según el BCE, esta menor disminución en la prueba actual se atribuye principalmente a una mayor rentabilidad que permite a las instituciones financieras absorber de mejor manera los impactos negativos a lo largo del periodo de evaluación. Además, el BCE señala que «la prueba de resistencia revela que el sector bancario de la zona euro es resiliente frente a una recesión económica grave, pero plausible».
En el escenario base evaluado por el BCE, la ratio de capital CET1 se ubicaría en el 17,1% al finalizar 2027, lo que significaría un incremento de 1,1 puntos porcentuales en comparación con el inicio de la prueba. Así, la ratio CET1 en el escenario estresado sería 5,1 puntos porcentuales menor que en el escenario base al concluir el periodo de prueba.
El BCE destaca que la acumulación de capital a lo largo de la última década «refuerza aún más la resiliencia bancaria», resaltando que los niveles de capital en la eurozona confirman la fortaleza creciente del sector desde la creación del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) en 2014. Desde un nivel del 11,1% en 2013, la ratio CET1 agregada ha aumentado 4,9 puntos porcentuales hasta el 16% en 2024, que sirve de punto de partida para este análisis. Además, la ratio CET1 estresada (12%) en la evaluación de 2025 es 3,5 puntos porcentuales superior a la de 2014 (8,5%).
Los 96 bancos evaluados representan aproximadamente el 83% de los activos totales del sector bancario en la eurozona. De estos, 51 son grandes bancos y participan en las pruebas de resistencia de la UE coordinadas por la EBA, mientras que los otros 45 son bancos medianos que no están incluidos en la muestra de la EBA. Los bancos enfrentaron tanto un escenario base común como un escenario adverso hipotético caracterizado por un aumento de tensiones geopolíticas y políticas comerciales proteccionistas, lo que podría llevar a un incremento en los precios de la energía y la fragmentación de las cadenas de suministro globales, aumentando la incertidumbre, la pérdida de confianza y una contracción significativa del crecimiento económico real.