El Banco de México (Banxico) ha ajustado a la baja su previsión de crecimiento para el año 2025, estableciéndola en un modesto 0,3%. Este ajuste representa una disminución de tres décimas en comparación con sus cálculos anteriores, según se detalla en el informe trimestral del tercer trimestre.
Este recorte se atribuye a una contracción en la actividad económica observada entre julio y septiembre, que ha resultado ser más severa de lo esperado, reflejando una debilidad significativa en la economía del país.
Por otro lado, las proyecciones para 2026 se mantienen estables con un crecimiento esperado del 1,1%, y para 2027, el pronóstico sigue siendo del 2%. Banxico anticipa que el consumo privado experimentará un incremento, aunque la inversión seguirá siendo frágil hasta la segunda mitad de 2026 debido a la incertidumbre en las relaciones comerciales con Estados Unidos y la revisión del T-MEC.
“No obstante, las exportaciones seguirían presentando una trayectoria positiva, aunque moderada, en línea con el comportamiento previsto para la producción industrial en Estados Unidos”, se señala en el documento.
La demanda externa ha mostrado un buen desempeño a pesar de los cambios en la política comercial y arancelaria de Estados Unidos. No obstante, se espera que estas políticas influyan en la expansión económica estadounidense y, por ende, en una reducción de la demanda externa para México, con impactos de magnitud, duración y temporalidad aún inciertas.
Además, Banxico proyecta que la inflación y la inflación subyacente se sitúen en el 3% a partir del tercer trimestre de 2026. En cuanto al mercado laboral, se espera un incremento anual de entre 210.000 y 310.000 empleos para el próximo año, y entre 260.000 y 460.000 para 2026.
