Baraka Capital Group, bajo la dirección del empresario de Murcia, Trinitario Casanova, ha interpuesto una acción judicial solicitando la anulación del acuerdo firmado en diciembre pasado entre Adif y Crea Madrid Nuevo Norte (controlada en un 75,5% por BBVA) relativo a la transferencia de los terrenos vinculados a la conocida ‘Operación Chamartín’, ahora denominada Madrid Nuevo Norte.
Representantes de Baraka han declarado a Europa Press que la agrupación de reversionistas (previos propietarios de esos suelos, representados por Baraka) juzga que dicho acuerdo es «fraudulento y contrario a la ley del patrimonio de administraciones públicas».
Adicionalmente, han notificado tanto a Adif como a Crea Madrid Nuevo Norte (que también incluye un 14,5% de participación de la socimi Merlin Properties y un 10% del Grupo San José), que estos acontecimientos «pueden también suponer delitos penales».
Las disputas emergen de un conflicto legal entre los antiguos titulares de estos lotes y los desarrolladores del nuevo proyecto, en la eventualidad de una venta a un tercero. Baraka aspira a que los antiguos dueños puedan reivindicar su derecho de reversión (recuperar la propiedad de los predios que les fueron expropiados) mediante un pago compensatorio.
Trinitario Casanova busca este reconocimiento, especialmente después de adquirir esos derechos en 2018 para defender judicialmente los intereses de aproximadamente 1.000 familias afectadas y, en caso de victoria, proporcionarles una compensación económica.
En marzo de 2024, Baraka enfrentó un contratiempo legal cuando el Tribunal Supremo rechazó una demanda económica sobre los terrenos. No obstante, un mes después, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) concedió a Baraka una medida cautelar, que implica la obligación de hacer una anotación preventiva en los registros de los terrenos que evidencie el conflicto legal abierto entre los antiguos dueños de estas parcelas y los promotores del nuevo proyecto, aunque requiriendo una garantía del 50% de su valor.