Según los expertos de Barclays, la Inteligencia Artificial (IA) se convertirá en el elemento macroeconómico “más importante” para el año 2026, superando a otros factores como las políticas monetarias y fiscales, y continuará siendo un motor clave para el crecimiento económico.
Este lunes, la firma británica ha revelado las principales conclusiones de su informe de proyecciones para 2026, destacando que el considerable aumento en las inversiones en IA durante 2025 ha contrarrestado los impactos de la guerra comercial de Estados Unidos.
Barclays calcula que el 1% del crecimiento económico en 2025 provino de la inversión en IA, incluyendo centros de datos, semiconductores, la red eléctrica y equipos de red, lo que ha generado “importantes repercusiones en la vieja economía”. Según el informe, sectores como la construcción y las telecomunicaciones han orientado sus esfuerzos hacia la infraestructura necesaria para soportar esta tecnología.
“Es probable que Estados Unidos esté experimentando su mayor ciclo de inversión en capital desde la Segunda Guerra Mundial”, afirmó Ajay Rajadhyaksha, jefe de análisis de productos titulizados de Barclays, durante la presentación del informe.
El reporte también subraya cómo la “narrativa” sobre la IA ha desempeñado un papel “fundamental” en el alza de las bolsas, impulsando entre el 75% y el 80% de las ganancias del S&P 500 desde finales de 2022, con efectos “reales y persistentes” en la riqueza de Estados Unidos.
Además, se menciona que aunque el gasto en IA será “mucho menos” significativo para el crecimiento en Estados Unidos en 2026 comparado con 2025 debido al efecto base, aún existen factores positivos como la reducción del impacto de los aranceles y la implementación de la ley fiscal ‘One Big Beautiful Bill’ de Donald Trump, proyectando un crecimiento del 2,1% para la economía estadounidense en ese año.
En relación a Europa, el informe resalta la falta de inversión tecnológica que podría dejar rezagada a la eurozona frente a economías como las de EE.UU. y China, aunque también se reconoce la “resiliencia inesperada” mostrada por Europa en años recientes. Se estima que el PIB de la eurozona crecerá un 1,4% en 2025 y que esta tendencia se mantendrá en 2026.
En cuanto a China, se espera un crecimiento del 4% en 2026, todavía afectado por el colapso del sector inmobiliario. Globalmente, Barclays anticipa un crecimiento económico del 3% para 2026 y una mejora en el entorno macroeconómico.
Finalmente, el banco predice que los ciclos de flexibilización de los bancos centrales disminuirán gradualmente y que la Reserva Federal realizará tres recortes más, dos de ellos en la primera mitad de 2026, mientras que el BCE mantendrá su política monetaria sin cambios hasta finales de ese año.
En este contexto financiero, Barclays sigue favoreciendo la renta variable sobre la fija, con la expectativa de que el crecimiento de las ganancias continúe y, por ende, las acciones superen a los bonos una vez más.











