Basf, el gigante químico alemán, ha concluido la transacción de su división de recubrimientos a Carlyle, un consorcio inversor de Estados Unidos, por un monto de 7.700 millones de euros, tal como informaron ambas entidades mediante un comunicado conjunto.
La evaluación de esta división alcanza los 8.700 millones de euros si se considera una desinversión previamente realizada de su segmento de pinturas decorativas en Brasil, operación que se cerró con la venta a Sherwin Williams por un importe de 993,7 millones de euros.
Con la finalización de esta operación prevista para el segundo trimestre de 2026, Basf mantendrá un 40% de participación en el negocio de recubrimientos, lo que le reportará cerca de 5.800 millones de euros antes de impuestos.
Este sector no solo es crucial por sus clientes predominantes, los fabricantes alemanes de vehículos, sino también por su gran plantilla de más de 10.300 trabajadores y por generar ingresos anuales de 3.800 millones de euros.
“Estamos encantados de asociarnos con Carlyle, cuya experiencia en el sector, capacidad de escisión y enfoque colaborativo ayudarán a preparar a Basf Coatings para su éxito a largo plazo”, explicó Markus Kamieth, presidente del consejo de administración de Basf.
Por otro lado, Martin Sumner y Tanaka Maswoswe de Carlyle destacaron: “Basf Coatings es una plataforma excepcional con tecnologías punteras, un equipo directivo de primer nivel, sólidas alianzas con los clientes y una presencia verdaderamente global. Vemos oportunidades atractivas para […] convertirlo en un líder independiente”.