En la Bolsa de Fráncfort, las acciones de Bayer alcanzaron un incremento de hasta el 14,9% después de que John Sauer, procurador general de Estados Unidos, expresara ante el Tribunal Supremo una postura que respalda los argumentos de la multinacional alemana sobre la superioridad de la ley federal estadounidense en lo que respecta a herbicidas como Roundup frente a las regulaciones estatales.
Bayer, que absorbió a Monsanto y sus controversias legales en 2018 mediante una adquisición valorada en 63.000 millones de dólares (54.239 millones de euros), ve en el soporte del gobierno de EE.UU. una pieza clave para que el Tribunal Supremo reconsidere la sentencia del caso Durnell, que en 2023 obligó a Bayer a indemnizar con 1,25 millones de dólares (1,07 millones de euros) a una de las partes demandantes por no informar adecuadamente sobre los peligros del producto.
El CEO de Bayer, Bill Anderson, afirmó que “la intervención del gobierno estadounidense es un avance significativo y una excelente noticia para los agricultores de EE.UU., quienes requieren certeza en la regulación”. Además, destacó que la incorrecta aplicación de la ley federal podría comprometer tanto la disponibilidad de innovaciones para los agricultores como las inversiones en la economía del país.
Bayer también recalcó que disposiciones similares a las de la Ley Federal de Insecticidas, Fungicidas y Rodenticidas (FIFRA) están presentes en otras normas federales, que abarcan desde dispositivos médicos hasta vehículos motorizados, y subrayó la necesidad de que el sistema legal de Estados Unidos reconozca que las compañías no deben ser penalizadas por cumplir con los requisitos federales de etiquetado.
Además, la empresa alemana espera que un fallo favorable sobre la prelación ayude a resolver “decenas de miles de casos relacionados con Roundup”, basados principalmente en la falta de advertencias adecuadas. Bayer ha reservado 7.600 millones de dólares (6.545 millones de euros) para litigios tras haber desembolsado cerca de 10.000 millones de dólares (8.609 millones de euros) en reclamaciones desde 2020, con aproximadamente 67.000 demandas pendientes relacionadas con el herbicida.
Finalmente, Bayer recuerda que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y otros organismos reguladores internacionales han evaluado la seguridad del glifosato, componente principal de Roundup, concluyendo que su aplicación es segura.
