Al concluir el segundo trimestre del año, BlackRock reportó un volumen sin precedentes de activos bajo gestión, alcanzando los 12,52 billones de dólares (10,7 billones de euros). Esto representa un incremento del 17,6% en comparación con los datos del mismo período de 2024, como lo ha comunicado la entidad.
Este crecimiento se apoyó en un flujo neto de entrada de 67.737 millones de dólares (58.005 millones de euros) durante el segundo trimestre y de aproximadamente 152.000 millones de dólares (130.162 millones de euros) desde el inicio de 2025.
Entre los meses de abril y junio, el beneficio neto de BlackRock fue de 1.593 millones de dólares (1.364 millones de euros), lo que supone un aumento del 7% respecto al mismo lapso de 2024, mientras que sus ingresos totales ascendieron a 5.423 millones de dólares (4.644 millones de euros), un 13% más.
Así, durante la primera mitad de 2025, las ganancias netas de BlackRock se situaron en 3.103 millones de dólares (2.657 millones de euros), un 1,1% más que el año anterior. A su vez, los ingresos de la compañía durante el semestre experimentaron un crecimiento del 12,2%, llegando a 10.699 millones de dólares (9.162 millones de euros).