Blantyre Capital afirma que su plan de reestructuración es esencial para la supervivencia de Inparsa

Blantyre Capital sostiene que su plan de reestructuración es vital para asegurar el futuro de Inparsa y sus hoteles en Lanzarote.

Blantyre Capital Limited, administrador del fondo Meru I, ha respaldado el lunes su propuesta de reestructuración para la empresa Inversiones y Parcelaciones Urbanas (Inparsa), gestionada por Beatriz Hoteles y propietaria de los establecimientos Beatriz Costa y Spa y Beatriz Plaza & Spa en Lanzarote. Anteriormente, el principal accionista era el fondo de inversión Guidebridge, pero ahora Blantyre sostiene que su plan es la “única alternativa” para asegurar el futuro de estos hoteles.

En un comunicado destacaron que una sentencia del Juzgado de lo Mercantil Nº 3 de Las Palmas de Gran Canaria, fechada el 18 de septiembre de 2025, ha validado este plan, que “da viabilidad a Inparsa mediante una capitalización de deuda y una extensión de vencimientos”. Además, subrayaron que este caso es un “ejemplo claro” de cómo la nueva ley concursal beneficia a empresas con exceso de deuda y problemas de liquidez, “asegurando su viabilidad y evitando el secuestro” por accionistas con “conflictos de interés”.

La resolución judicial “analiza y confirma el correcto” vencimiento de casi toda la deuda financiera, que no había sido pagada a los acreedores financieros durante casi dos años, y “constata la situación de insolvencia” de Inparsa. También “valida” la valoración del experto independiente en la reestructuración (Lexaudit), que no fue objeto de disputa por los socios en el procedimiento contradictorio, aunque “se les dio la oportunidad de hacerlo”.

Desde Blantyre Capital defienden que su plan de reestructuración “es la única alternativa” para mantener la viabilidad de la empresa y el empleo en los hoteles, al “reducir la deuda a niveles sostenibles y extender el plazo para su amortización”.

Por otro lado, indican que Inparsa ha pasado por “múltiples reestructuraciones” en los últimos años y su deuda financiera era “históricamente elevada, desalineada” con su capacidad de generar caja. En 2023, el fondo Guidebridge, a través de GUIDEBRIDGE OPPORTUNITIES I, FCR, adquirió el control de la compañía, lo que “activó automáticamente la obligación contractual” de amortización inmediata de la financiación, aunque optaron por “no refinanciar la deuda de Inparsa”.

Meru, como acreedor mayoritario, entonces promovió un plan de reestructuración al que se sumaron otros acreedores para “preservar el valor de la compañía frente a opciones más destructivas” como la ejecución hipotecaria o el concurso de acreedores.

El proceso de homologación comenzó ante la ausencia de una propuesta de repago por parte de Inparsa y sus accionistas, y aunque inicialmente no fue homologado, tras una nueva solicitud, el plan fue aceptado. Durante el proceso, Inparsa “nunca” presentó un repago total de la deuda financiera, limitándose a ofrecer un pago parcial.

Finalmente, la sentencia de septiembre de 2025 es “firme y, por tanto, ya no” es susceptible de recurso, concluyendo un extenso proceso legal y empresarial que busca asegurar la continuidad de Inparsa.

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