Boeing ha logrado esquivar acusaciones penales vinculadas a los trágicos siniestros de los aviones 737 MAX, que se cobraron la vida de 346 individuos en Indonesia y Etiopía durante los años 2018 y 2019. La decisión llega después de que Reed O’Connor, juez federal de Fort Worth, Texas, aceptase la petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos para descartar la causa penal contra la empresa, dando luz verde a un acuerdo previo de no enjuiciamiento consensuado entre las partes.
Este veredicto facilita la implementación del acuerdo inicial que obliga al fabricante a desembolsar o invertir 1.100 millones de dólares (953,5 millones de euros) en multas, indemnizaciones a las familias afectadas y mejoras en las medidas de seguridad y calidad internas.
Según un documento oficial citado por ‘Bloomberg’, el juez O’Connor ha comentado que el nuevo acuerdo «no garantiza la responsabilidad necesaria para asegurar la seguridad de los pasajeros». No obstante, ha reconocido que no tiene potestad para rechazar el pacto, ya que no se ha demostrado mala fe por parte de los fiscales al ejecutarlo.
«El tribunal reconoce que no tiene autoridad para denegar la autorización porque no está de acuerdo con el Gobierno en que desestimar la información penal en este caso redunde en interés público», agregó O’Connor.
A principios de este año, el Gobierno de EE.UU. criticó a Boeing por incumplir el acuerdo de 2021 y sugirió presentar cargos penales. Sin embargo, la propuesta del fabricante de declararse culpable y aceptar la imposición de un supervisor corporativo independiente fue rechazada por el juez en diciembre. O’Connor argumentó que este acuerdo minimizaba su capacidad para asegurarse de que la empresa cumpliera sus compromisos y criticó que el proceso de selección del supervisor se basara en políticas de diversidad, equidad e inclusión, lo cual consideró inapropiado.
En marzo, el juez O’Connor ordenó que Boeing fuera a juicio en junio. Pero antes de la fecha programada, los fiscales anunciaron un nuevo acuerdo con el fabricante que pondría fin al caso, acuerdo que se ha materializado finalmente este jueves.
Esta resolución pone fin a una prolongada disputa legal de Boeing por un cargo de conspiración criminal en relación con los accidentes del vuelo 610 de Lion Air en octubre de 2018 y del vuelo 302 de Ethiopian Airlines en marzo de 2019, relacionados con un fallo en el sistema de control de vuelo.
















