Desde el 29 de septiembre de 2025, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos concederá a Boeing la autorización para emitir certificaciones de aeronavegabilidad para ciertos modelos de sus aviones 737 MAX y 787.
Esta delegación marca el retorno de responsabilidades previamente suspendidas a Boeing tras los trágicos accidentes de dos aviones 737 MAX entre 2018 y 2019. Estos certificados son una garantía de que los aviones cumplen con los requisitos de seguridad para operar vuelos.
En un anuncio reciente, la FAA ha declarado que la seguridad constituye “la base de todo lo que hacen” y asegura que esta medida se adopta confiando plenamente en su seguridad operacional. “Esta decisión es el resultado de una revisión exhaustiva de la calidad de la producción actual de Boeing y permitirá a nuestros inspectores centrar una vigilancia adicional en el proceso de producción”, destacó el organismo.
Sin embargo, la FAA ha asegurado que seguirá ejerciendo una supervisión “directa y rigurosa” sobre los procesos de producción de Boeing. Los certificados de aeronavegabilidad serán emitidos alternadamente por Boeing y la FAA.
Esta nueva política podría facilitar a Boeing el incremento en la producción de sus aeronaves.