Este miércoles, la Comisión Europea ha dado curso a una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que busca evitar una reducción en las compensaciones por cancelación de vuelos, en medio de una reforma de las normativas de derechos de los pasajeros. Aunque esta acción no compromete aún a las autoridades comunitarias a una posición definitiva, sí establece un período de doce meses para recoger el millón de firmas requeridas que permitirán que la propuesta progrese en Bruselas.
Bajo el eslogan ¡Conserva tu derecho, reserva tu vuelo!, la iniciativa pretende mantener los estándares actuales de compensación frente a la disminución de estos criterios que proponen los gobiernos europeos en la próxima reforma de la directiva.
La Comisión confirmó que la iniciativa cumple con los requisitos legales para ser considerada ‘admisible’ y procederá a su registro. No obstante, fuentes europeas recalcan que esto no anticipa las acciones futuras, ya que para avanzar necesita el respaldo de un millón de ciudadanos de al menos siete países miembros de la UE.
El registro de la iniciativa no afecta la decisión final de la Comisión ni predetermina futuras acciones que Bruselas podría adoptar, reiteró la Comisión en un comunicado. Con el registro efectuado, los promotores de la iniciativa tienen seis meses para comenzar la recolección de firmas y un año en total para acumular el millón de apoyos necesarios, provenientes de al menos siete Estados miembro, para que la Comisión Europea deba considerar y responder formalmente a la solicitud.
Si la iniciativa alcanza el apoyo necesario, la Comisión Europea estará obligada a evaluar la propuesta y justificar su respuesta, ya sea considerando nuevas leyes o desestimando acciones adicionales. La reforma, que se ha estado gestando desde que la Comisión presentó su propuesta en 2013, aún depende del consenso entre los gobiernos y el Parlamento Europeo.
En junio pasado, los ministros de Transporte de la UE acordaron políticamente modificar el reglamento sobre derechos de pasajeros, ampliando el tiempo mínimo de retraso necesario para solicitar compensación de 3 a 4 y 6 horas, según la distancia del vuelo. Los nuevos umbrales establecidos permitirán reclamar 300 euros por retrasos de al menos 4 horas en vuelos de hasta 3.500 kilómetros y 500 euros para retrasos que superen las 6 horas en rutas más largas.
A pesar del apoyo de la mayoría, España, Alemania, Estonia y Portugal votaron en contra de esta posición, que ahora guía las negociaciones del Consejo con la Eurocámara, tras casi una década de estancamiento debido a desacuerdos entre los gobiernos.