La Comisión Europea está desarrollando las primeras iniciativas que se implementarán en la próxima primavera, con el objetivo de limitar la exportación de chatarra de aluminio desde el mercado europeo. Este material es fundamental para diversas industrias esenciales dentro de la Unión Europea, cuyas ventas internacionales han experimentado un incremento significativo recientemente.
“Tengo el placer de anunciar que lanzamos el trabajo preparatorio para una nueva medida con la que abordar el problema de la fuga de chatarra de aluminio”, declaró Maros Sefcovic, comisario de Comercio y Seguridad Económica, en un evento dirigido a los representantes de la industria europea del aluminio.
Según Sefcovic, la propuesta está prevista para “primavera de 2026” y, aunque no compartió muchos detalles, aseguró que desde Bruselas “no quiere bloquear completamente las exportaciones” de este recurso. Además, mencionó que la estrategia considerará los intereses de todos los involucrados en la cadena de valor del aluminio, desde la producción hasta el reciclaje y las fases posteriores, respetando al mismo tiempo las normativas internacionales que la UE debe cumplir.
El comisario subrayó la intención de “preparar una medida equilibrada” que garantice a las industrias usuarias de aluminio el acceso a “cantidades adecuadas” de chatarra a precios competitivos.
Sefcovic reconoció la preocupación de la industria europea ante la “fuga” de chatarra, recordando que la UE exporta más de un millón de toneladas anuales. Reveló que la Comisión ya activó un mecanismo de vigilancia para las exportaciones e importaciones de chatarra que permite un seguimiento eficaz de su evolución.
“La chatarra es un bien estratégico dada su importante contribución a la circularidad y la descarbonización, ya que la producción a partir de materiales secundarios libera menos emisiones y consume menos energía, además de contribuir a nuestra autonomía estratégica”, concluyó el comisario.
