La Comisión Europea ha dado su aprobación definitiva y sin condiciones a la adquisición de Kellanova, fabricante de Kellogg’s y Pringles, por parte de Mars, tras concluir que la operación no generará efectos adversos sobre la competencia en el espacio económico europeo.
La resolución se produce después de varios meses de investigación en profundidad por parte del Ejecutivo comunitario, que examinó si la integración podría derivar en incrementos significativos de precios al reforzarse la capacidad de negociación de Mars frente a los minoristas europeos.
El conglomerado estadounidense Mars, dueño de marcas tan conocidas como “M&Ms” o “Whiskas”, comunicó en agosto de 2024 un acuerdo para hacerse con Kellanova, valorado en 35.900 millones de dólares, cifra que incluye la deuda asumida de la compañía objetivo.
Previamente, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, autoridad encargada del control antimonopolio en ese país, ya había dado su visto bueno en junio, de modo que la decisión de Bruselas era el último paso necesario para la autorización plena de la operación.
En su análisis detallado, los servicios de Competencia de la UE constataron que tanto Mars como Kellanova cuentan ya con cierto grado de poder de mercado en diversos segmentos de productos en varios Estados miembro y que, una vez integrada, la nueva entidad podría agrupar distintas categorías en las negociaciones comerciales con las cadenas de distribución.
No obstante, las pruebas recabadas no permitieron concluir que la concentración vaya a reforzar de forma relevante el poder de negociación de Mars frente a los minoristas. Por ello, la Comisión considera que no se plantean problemas de competencia en el espacio económico europeo y autoriza la transacción sin imponer condiciones adicionales.