La Comisión Europea ha dado este martes su visto bueno a la toma de control exclusivo del grupo francés Novares por parte de Deva Capital, sociedad dependiente del Banco Santander, tras determinar que la operación no generará efectos adversos en el espacio económico europeo ni en una parte sustancial del mismo.
El Ejecutivo comunitario ha explicado en un comunicado que la operación se centra, principalmente, en la actividad de diseño y producción de componentes y sistemas destinados al sector de la automoción.
Tras analizar la operación, Bruselas ha determinado que la concentración notificada no origina preocupaciones en materia de competencia, ya que las compañías implicadas no coinciden en los mismos mercados ni actúan en eslabones verticalmente relacionados.
El expediente, remitido a los servicios comunitarios el pasado 14 de noviembre, se ha tramitado mediante el procedimiento simplificado previsto para las operaciones que, a priori, no presentan riesgos significativos para la competencia.
