Economía

Bruselas refuerza la financiación y la construcción de vivienda y rechaza limitar alquileres y crear un fondo común europeo

La Comisión Europea lanza un plan para impulsar vivienda asequible con más financiación y menos trabas, pero sin topes al alquiler ni fondo común.

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Bruselas refuerza la financiación y la construcción de vivienda y rechaza limitar alquileres y crear un fondo común europeo

Bruselas refuerza la financiación y la construcción de vivienda y rechaza limitar alquileres y crear un fondo común europeo

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La Comisión Europea ha presentado este martes su plan de vivienda asequible, en el que se inclina por aumentar la financiación, recortar la burocracia y acelerar la construcción de nuevas viviendas para responder a la crisis habitacional, pero sin introducir topes a los precios del alquiler ni un fondo común europeo, como defendían países como España.

El Ejecutivo comunitario no tiene intención de intervenir de forma directa en las normas de mercado de las llamadas zonas tensionadas, tal y como pedían algunos Estados miembro. No obstante, sí contempla proporcionar a los gobiernos herramientas para que puedan actuar en los puntos con mayor presión, en particular en lo relativo a los alquileres de corta duración.

La hoja de ruta comunitaria subraya el impacto de este modelo de negocio en expansión, sobre todo en áreas urbanas y destinos turísticos, y admite que su crecimiento ha contribuido a reducir la oferta de vivienda disponible para los residentes locales en determinadas ciudades.

Con todo, el plan no prevé vetos ni restricciones a escala de la UE, sino que se remite al reglamento aprobado en 2024 –que se aplicará a partir de 2026– destinado a reforzar la transparencia y el intercambio de información entre plataformas y administraciones. Además, anuncia una futura propuesta legislativa para fijar un marco jurídico claro que permita a las autoridades locales aplicar medidas proporcionadas en zonas con fuerte tensión habitacional.

Menos trabas administrativas para levantar 650.000 viviendas extra al año

Otro pilar esencial de la iniciativa es el aumento de la oferta inmobiliaria. Bruselas calcula que será preciso edificar 650.000 viviendas adicionales cada año durante la próxima década, que se sumarían a las 1,6 millones que ya se construyen anualmente en la Unión.

Para lograrlo, la Comisión plantea simplificar trámites, agilizar la planificación urbanística y la concesión de licencias y avanzar hacia criterios técnicos más armonizados, con la meta de abaratar costes y acortar los tiempos de construcción.

El paquete incorpora también una estrategia europea para el sector de la construcción, destinada a elevar la productividad y a potenciar la vivienda modular y prefabricada, que Bruselas considera una pieza clave para reducir costes y acelerar plazos, especialmente en el parque de vivienda social y asequible.

Hasta 10.000 millones de euros extra para vivienda asequible

En el ámbito financiero, el plan anima a los Estados miembro a redirigir más fondos hacia la vivienda asequible mediante la revisión intermedia de los fondos de cohesión y prevé movilizar hasta 10.000 millones de euros adicionales en los próximos dos años.

Asimismo, introduce una nueva categoría de “vivienda asequible”, orientada a las clases medias y a los trabajadores esenciales, que quedará exenta de notificación previa a la Comisión, con el fin de facilitar su financiación sin las restricciones habituales de las normas sobre ayudas de Estado.

La vivienda se encarece más de un 60% en diez años en la UE

La Comisión Europea admite que la crisis de la vivienda se ha convertido en uno de los grandes desafíos sociales y económicos del continente. De acuerdo con Eurostat, los precios de la vivienda han subido de media más de un 60% en la UE en la última década, muy por encima del avance de los ingresos de los hogares, mientras que los alquileres se han incrementado en torno a un 20%.

Tal y como reconoce la Comisión, el problema ya no se limita a los colectivos más vulnerables, sino que se extiende a amplios segmentos de las clases medias, así como a jóvenes, estudiantes y trabajadores esenciales, y está repercutiendo directamente en la competitividad, la cohesión social y los retos demográficos del bloque. Según estimaciones europeas, más de un millón de personas carecen de hogar en la UE, entre ellas unos 400.000 menores.