Este miércoles, las acciones de Puig experimentaron un descenso superior al 8% al inicio de las operaciones bursátiles, después de haber anunciado el día anterior, una vez cerrado el mercado, que lograron un beneficio neto atribuido de 275 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que representa un aumento del 78,8% en comparación con el mismo periodo del año 2024.
A las 9:20 horas, el valor de Puig en el Ibex 35 se redujo un 8,24%, siendo el mayor descenso registrado en este índice, con un precio por acción de 14,59 euros.
La empresa, especializada en productos de belleza ‘premium’, ha señalado que este crecimiento en sus beneficios se debe al «impacto de los de los costes extraordinarios relacionados con la salida a Bolsa contabilizados en 2024, junto con el crecimiento de los ingresos y la continua disciplina operativa».
Desde Jefferies, los analistas han subrayado que el valor objetivo de Puig, fijado en 22,70 euros, «implica una valoración de 18,5 veces para el año, lo que refleja unas perspectivas de crecimiento de ventas orgánicas de aproximadamente el 6,5% en 2025/26».
El beneficio neto ajustado de Puig alcanzó los 247 millones de euros, reflejando un alza del 3,9% respecto al primer semestre de 2024, con un margen del 10,8%. La empresa ha aclarado que, pese a la mejora respecto al año anterior, el resultado se vio «negativamente por la diferencia de cambio de divisas en los resultados financieros y por menores beneficios de las empresas asociadas».
El Ebitda ajustado experimentó un crecimiento del 8,6%, llegando a los 445 millones de euros. El margen de Ebitda mejoró en 0,5 puntos porcentuales, situándose en el 19,4%, acorde con las metas financieras de la empresa para 2025.
La compañía ha aclarado que el Ebitda ajustado no incluye los costes de reestructuración, los gastos relacionados con la salida de Bolsa y otros costes de transacciones corporativas. También excluye las ganancias y pérdidas derivadas de la venta de negocios o propiedades y otras partidas no operativas.
Las ventas netas en el primer semestre ascendieron a 2.299 millones de euros, un incremento del 7,6% a perímetro y tipo de cambio constante (LFL) y del 5,9% en términos reportados, superando al mercado de belleza ‘premium’.
El margen bruto se mantuvo estable en el 75,8% durante el primer semestre, lo cual «refleja la continua resiliencia del segmento de fragancias y la eficiencia operativa, a pesar del impacto negativo del tipo de cambio», según comunicó la empresa en julio.
Marc Puig, presidente y CEO de la compañía, ha expresado: «Tal y como comunicamos en julio, en el primer semestre de 2025 registramos un fuerte crecimiento en todas las regiones, superando significativamente al mercado con un aumento del 7,6% LFL respecto a 2024 en ventas netas, un reflejo de la buena salud de nuestras marcas».
Además, Jose Manuel Albesa ha sido nombrado consejero delegado adjunto (‘Deputy CEO’), un nuevo puesto en la estructura de la empresa, quien supervisará todas las divisiones y reportará directamente a Marc Puig.
PERSPECTIVAS FINANCIERAS
Puig mantiene sus proyecciones para 2025, apuntando a un crecimiento de ventas LFL de entre el 6% y el 8% y una expansión continua del margen de Ebitda ajustado.
Estas expectativas reflejan la confianza en la estrategia de la compañía y toman en cuenta la actual incertidumbre económica y geopolítica.
En una conferencia con analistas tras la difusión de estos resultados, Marc Puig ha reiterado que para 2025: «Seguimos esperando un crecimiento similar al de los ingresos netos de entre el 6% y el 8%, aunque prevemos que se sitúe en la parte inferior de este rango».
Para la segunda mitad del año, Puig anticipa una desaceleración en el crecimiento de las fragancias, su principal línea de negocio, mientras espera un rendimiento superior en las áreas de maquillaje y cuidado de la piel.
Finalmente, la empresa espera lograr un Ebitda positivo, aunque se mantiene cautelosa ante los posibles impactos del tipo de cambio y la implementación de aranceles.