Este jueves, las acciones de Duro Felguera experimentaron una caída del 30,15%, alcanzando los 0,19 euros por acción, tras la negativa judicial a conceder una cuarta prórroga para el preconcurso de la empresa, lo que obliga a la entidad a presentar antes del 31 de octubre la solicitud de homologación judicial de su plan de reestructuración.
Según información de Europa Press, la firma asturiana venía registrando pérdidas moderadas, cotizando alrededor de los 0,26 euros por acción hasta que la decisión del juzgado, anunciada en la tarde, precipitó el desplome bursátil.
Desde inicio de año, la compañía ha sufrido una depreciación del 16,67% y su valor en bolsa se sitúa ahora en 40,9 millones de euros. La última vez que el valor de sus acciones fue tan bajo se remonta a marzo de 2020, en el inicio de la pandemia del coronavirus que sacudió los mercados globales.
«El proceso para la aprobación del plan de reestructuración, que concluiría con su homologación judicial, sigue adelante», comunicó Duro Felguera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La empresa enfrenta el desafío de evitar la declaración de concurso de acreedores, mientras busca las mayorías necesarias para aprobar el plan.
El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón (Asturias), encargado del proceso concursal, ha rechazado la solicitud de prórroga, dictaminando que los motivos alegados por la compañía no cumplen con los requisitos de extraordinariedad e imprevisibilidad que justificarían la extensión del período de negociaciones, según el auto al que tuvo acceso Europa Press.
«Conforme a lo establecido en el artículo 607.5 del Texto Refundido de la Ley Concursal, la presente resolución, que deniega la prórroga solicitada, no es susceptible de recurso alguno», se afirma en el documento judicial.
La falta de comunicación formal y escrita por parte de Duro Felguera ha complicado la supervisión judicial del procedimiento, lo que ha sido un factor determinante en la decisión de no conceder más tiempo para la reestructuración.