QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha expresado que la función de Europa «es más importante que nunca, como un socio de confianza, un faro de estabilidad, democracia, estado de derecho y valores humanistas» y ha destacado que estos valores «deben estar en el centro de ese nuevo orden mundial si queremos seguir en una senda de paz y prosperidad».
Calviño participó mediante un vídeo este martes en el evento de verano de la EHU ‘Los grandes retos actuales de la Unión Europea’, llevado a cabo en el Palacio Miramar de San Sebastián.
Durante su alocución, mencionó el surgimiento de «un nuevo orden mundial, muy diferente del que ha regido durante los pasados 80 años, marcado desde la caída de la URSS por el dólar, el petróleo y una red de instituciones y reglas multilaterales creadas y controladas por los Estados Unidos y otras economías occidentales».
«Las alianzas estratégicas están cambiando, surgen nuevos liderazgos y polos de influencia y todo ello está llevando a crecientes tensiones y conflictos», recordó.
EJEMPLO DE ÉXITO
En este contexto, Calviño subrayó que el BEI es «un gran ejemplo de éxito de la Unión Europea» y abogó por «una orientación más estratégica, alineada con las grandes prioridades políticas europeas y movilizar todo nuestro potencial para hacer frente a los retos globales, con más eficiencia y más impacto en la vida de los ciudadanos y en el papel de Europa en el mundo».
Así, resaltó proyectos en Euskadi como el financiamiento del puerto de Bilbao o el interconector eléctrico entre España y Francia, y los «2.800 millones de euros en las líneas de alta velocidad en Euskadi». También mencionó el análisis del proyecto del AVE entre Burgos y Vitoria que «reforzará la conexión ferroviaria entre Euskadi y el centro de la península».
Además, destacó el apoyo del BEI al sector industrial vasco, «invirtiendo en innovación energética para componentes de automoción con la empresa Teknia o en una construcción más eficiente y sostenible con Ulma».
En cuanto a la innovación tecnológica, el BEI «tiene un papel cada vez más importante», con la reciente creación de la plataforma TechEU para movilizar inversiones por 250.000 millones de euros hasta 2027 y un enfoque también creciente en seguridad y defensa, con un objetivo del 3,5% de su financiación en 2025 y 32 proyectos estratégicos ya en cartera.
Esta semana, Calviño anunció un acuerdo «muy importante para financiar el nuevo centro de I+D de la economía» y el refuerzo de la inversión en infraestructura social, «con cifras récord de inversión en vivienda».
«Nuestra prioridad número uno sigue siendo consolidarnos como el Banco del Clima, con una contribución fundamental, 6 de cada 10 euros de financiación, para apoyar la seguridad energética, la descarbonización de la industria y el liderazgo de Europa en el terreno de las nuevas tecnologías de futuro, ‘Clean Tech'», afirmó.
Finalmente, resaltó que «todo esto es posible» porque el BEI «es el banco multilateral más grande del mundo» y, simultáneamente,» el brazo inversor de la Unión Europea, con los 27 Estados miembros como accionistas».
«Una fuerte posición financiera, una gran experiencia técnica y un historial que conforma una historia de éxito y nos da confianza para el futuro. Son muchos los desafíos que tenemos frente a nosotros, pero, al igual que sucedió con la respuesta a la pandemia, en este nuevo mundo, la unión hace la fuerza y unidos, defendiendo nuestros valores y actuando con determinación, lograremos superar con éxito todos los retos que tengamos por delante», concluyó.
