El Gobierno de Cantabria, liderado por el PP, ha decidido no continuar con el proyecto de la planta de biogás en Cabezón de la Sal, debido a que sigue «vigente» la autorización ambiental integrada que se había concedido anteriormente a la fábrica de cerámica en el mismo sitio.
Durante una rueda de prensa en Lamasón, el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media (PP), respondió a las inquietudes de los periodistas sobre el proceso administrativo de la mencionada planta, asegurando que el expediente del proyecto ha sido archivado por la Dirección General de Medio Ambiente.
«La planta que puso en marcha el Gobierno regionalista y socialista, con el señor Revilla y el señor (Guillermo) Blanco a la cabeza, no se va a tramitar por el Gobierno de Cantabria en las condiciones que actualmente se estaba tramitando», declaró Media.
El consejero enfatizó que la autorización ambiental existente debe ser cerrada mediante un proceso extenso y costoso, que incluiría la descontaminación de los suelos y otras medidas, antes de considerar una nueva autorización ambiental en esos terrenos.
Además, criticó la postura del alcalde de la localidad, Víctor Reinoso (PRC), por su reacción tardía respecto a la declaración de interés social que se realizó en marzo de 2021, facilitando el inicio del expediente de la planta. «Ahora parece que se rasga las vestiduras pero primero no se las rasgó», cuestionó Media.
Las declaraciones se dieron en el marco de un evento en Lamasón, donde Media y la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, inauguraron el acceso a la localidad de Cires desde la CA-282.











