El Ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha subrayado recientemente que desde 2019, el Gobierno ha brindado un respaldo financiero superior a los 1.000 millones de euros al sector siderúrgico, comprometiéndose además a implementar “más medidas” para apoyar a esta industria frente a los desafíos actuales.
“Creo que es de justicia señalar lo que se ha estado haciendo por parte del Gobierno y de la Administración General del Estado con respecto al apoyo al sector, ya que más de 1.000 millones se han destinado a apoyarlo desde el año 2019”, declaró Carlos Cuerpo, destacando también “los más de 660 millones en compensación por los costes de emisiones indirectas de CO2 o los 24 millones en ayudas para consumidores electrointensivos”, entre otras contribuciones.
En un debate en el Senado, en respuesta a Luis Jesús Uribe-Etxebarria Apalategui del PNV sobre las políticas de protección comercial necesarias a nivel europeo para el sector, Cuerpo enfatizó que continuarán las ayudas mediante el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial. “Un apoyo continuado que ha permitido al sector capear lo mejor posible este entorno tan complejo y tener un horizonte también en el cual esperar que las mejoras en competitividad y la protección que le vamos a proveer desde la Unión Europea (UE) sean suficientes como para seguir manteniendo esos altos niveles de productividad, de competitividad y también de producción y de valor añadido para nuestra economía”, explicó.
Además, resaltó la relevancia estratégica y socioeconómica del sector en España y la UE, refiriéndose a los 500 centros de producción en 22 países como fundamentales para la economía europea. También mencionó la reciente declaración conjunta entre EEUU y la UE que “menciona expresamente una vía de negociación, una vía futura para este sector, donde ambas partes se comprometen a abordar el problema del exceso de capacidad a nivel mundial en el sector del acero”.
Por su parte, el senador Uribe-Etxebarria destacó la versatilidad del sector como materia prima esencial y urgió a adoptar medidas ambiciosas y urgentes, especialmente en las negociaciones con la Comisión Europea, considerando desafíos como la descarbonización y la modernización.
