Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, ha expresado cautela tras la posibilidad de que BBVA prosiga con la oferta pública de adquisición (OPA) hacia Banco Sabadell, siempre y cuando logre al menos el 30% de participación en el banco, después de haber solicitado autorización al regulador bancario de EE.UU. (SEC) para sincronizar los tiempos.
«Por parte del Gobierno, como siempre hemos hecho, prudencia en cuanto a las decisiones que tomen las entidades en lo relativo a esta operación. Nosotros participamos en el momento en el que nos correspondía por habilitación de la ley, y lo hicimos para proteger el interés general», declaró en una entrevista reciente en Catalunya Ràdio, según ha recogido Europa Press.
El ministro indicó que la decisión ahora recae sobre las entidades y, finalmente, sobre los propios accionistas. Añadió que la intervención del Gobierno se ha efectuado de manera proporcionada y con el fin de salvaguardar principalmente los intereses de los trabajadores y el bienestar general.
Interrogado acerca de si BBVA podría mejorar su oferta, mencionó que no es su lugar especular, pero confirmó que seguirán atentos a los desarrollos futuros, asegurando que la protección de los trabajadores no variará.
En cuanto a los impactos en el sector bancario español, afirmó: «Haremos una valoración en su momento cuando tengamos toda la información. Lo que no va a cambiar es precisamente la protección de los intereses de trabajadores y de los clientes del Sabadell, puesto que de eso nos hemos encargado por parte del Gobierno».
La Securities and Exchange Commission (SEC) de los Estados Unidos ha otorgado tres exenciones requeridas por BBVA en relación con la OPA sobre Banco Sabadell para coordinar los plazos según las normativas que regulan las ofertas públicas de valores en ambos países, informó BBVA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estas exenciones permiten, según se detallará en el folleto de la operación, armonizar los plazos previstos en la legislación estadounidense con la española respecto al comienzo del folleto americano y la posibilidad de renunciar a la condición de aceptación mínima, conforme al Real Decreto 1066/2007.
La tercera exención facilita la coordinación de tiempos si se ajusta la contraprestación en la oferta por un posible pago de dividendo de Banco de Sabadell durante el periodo de aceptación.
En su comunicación a la SEC, BBVA señala que solo renunciará a la condición de aceptación mínima si la cantidad de acciones de Banco Sabadell ofrecidas y no retiradas en la oferta permite a BBVA obtener al menos el 30% de los derechos de voto de las acciones de Banco Sabadell al concluir el plazo de aceptación.
Según la normativa española, BBVA deberá iniciar una OPA obligatoria dentro de un mes después de la liquidación de la oferta si consigue acciones de Banco Sabadell que representen el 30% o más (pero menos del 50%) de los derechos de voto de Banco Sabadell al final de la oferta.
El folleto de la oferta indicará que BBVA puede renunciar a la condición de aceptación mínima, describirá el procedimiento para renunciar a esta condición según la legislación española y examinará en profundidad el posible impacto de la renuncia a esta condición.
Las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la autorización del Consejo de Ministros sujetan a BBVA y Banco Sabadell a ciertos compromisos y limitaciones, y el folleto de la oferta alertará a los accionistas de que no ofrezcan sus acciones de Banco Sabadell si su disposición a participar en la operación se viera afectada por una exención de la condición de aceptación mínima.
La condición de aceptación mínima establecida por BBVA para su OPA sobre Banco Sabadell es obtener el respaldo de al menos el 50,1% del capital social del banco catalán. Este es un umbral estándar en operaciones de adquisición para asegurar el control mayoritario de la entidad.