El BBVA ha destacado la consolidación del control de su presidente, Carlos Torres, en las futuras operaciones de fusión o adquisición que el banco planee llevar a cabo, tras el fracaso de la oferta pública de adquisición (OPA) a Banco Sabadell el pasado mes de octubre.
Este martes, el banco ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una actualización del reglamento que define las funciones de su consejo de administración. Según el documento, revisado por Europa Press, ahora se detallan las áreas que se comunicarán directamente con el presidente en vez del consejero delegado. Aunque los departamentos bajo su supervisión no cambian, se recalca que controlará específicamente el área de “Estrategia y M&A”. Anteriormente, el énfasis solo se ponía en “Estrategia”.
A pesar de que la actualización se envió a la CNMV recientemente, se redactó el 29 de septiembre, antes de conocerse el desenlace negativo de la OPA sobre Banco Sabadell.
Además, el nuevo reglamento profundiza en la legislación de las denominadas “operaciones vinculadas”. La normativa previa no disponía de una sección dedicada a estas operaciones realizadas con consejeros o con accionistas que posean más del 10% de los derechos de voto o que estén representados en el consejo. Actualmente, BBVA no posee ninguno de estos accionistas.
Entre otros cambios significativos, el banco ha revisado también su política de responsabilidad social corporativa. En contraste con la normativa anterior, se ha eliminado el apartado específico y se ha simplificado su contenido. Ya no se menciona la promoción de valores, principios y criterios, y se limita a asegurar que las operaciones del banco se alineen con sus objetivos y prioridades estratégicas, omitiendo referencias directas a la creación de valor para accionistas, empleados, clientes y la sociedad. Se ha eliminado también la mención a fomentar principios éticos basados en la integridad y la transparencia.
