Castilla y León encabeza el aumento de precios en restauración mientras que las zonas turísticas estabilizan sus costes

Castilla y León y Cantabria lideran actualmente el incremento de precios en el sector de la restauración en España, con aumentos medios del 5,4% y 5% respectivamente, según revela el último informe ‘Restaurant Price Tracker’ de Simon Kucher. Este estudio destaca que, después de un año de predominio de alzas en las regiones costeras, estas dos comunidades se sitúan a la vanguardia en la actualidad, seguidas por las áreas del centro peninsular.

En contraste, las regiones turísticas como Andalucía, Baleares y Cataluña, que el año pasado experimentaron incrementos superiores al 6%, ahora muestran un crecimiento más contenido. En 2025, se observa una estabilización de sus precios después de los ajustes significativos del año anterior.

ENCARECIMIENTO DE PRODUCTOS CLAVE COMO EL CAFÉ

En el informe de octubre, se destaca que las cafeterías lideran el aumento de precios mensual con un 0,6%, lo que refleja “el encarecimiento de productos clave como el café, cuyo coste de venta al consumidor ha crecido de forma notable en los últimos meses”. Por otro lado, las marcas de comida rápida siguen siendo líderes en términos anuales, con un incremento acumulado del 5,8% en los últimos doce meses, especialmente notable en los subsegmentos de comida americana, con una subida del 7,3% interanual.

Por su parte, los restaurantes de bares tradicionales muestran un aumento más moderado, entre el 2% y el 3%, reflejando una política de precios más prudente después de un periodo de alta sensibilidad del consumidor. “El aumento del precio del café sigue siendo uno de los principales impulsores de la inflación en restauración”, indican desde el sector, notando que las cafeterías organizadas han implementado su segunda subida del año, luego de la efectuada en febrero.

Finalmente, el estudio subraya que, mientras que la restauración organizada mantiene una evolución estable con incrementos anuales alrededor del 3%, el sector no organizado ajusta sus precios a un ritmo más acelerado debido a un retraso en la adaptación a los costes inflacionarios.