El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha solicitado a la Comisión Europea una perspectiva más amplia respecto a la economía azul y un cambio en la gobernanza: ‘No se puede gobernar la pesca desde Bruselas sin tener en cuenta las administraciones que están en el Mediterráneo o en el Cantábrico, las cofradías, las lonjas y las entidades ambientales’.
Estas declaraciones se dieron a conocer este lunes en una conferencia de prensa junto a la consellera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco, Amaia Barredo, durante el evento donde Cataluña cedió al País Vasco la representación de las comunidades pesqueras en el Consejo de Ministros de Pesca y Agricultura de la UE, tras haberla mantenido durante los últimos seis meses.
Ordeig ha resaltado la pérdida de la mitad de la flota en los últimos 20 años: ‘Bruselas debe decidir si en el futuro todos comeremos pescado importado de otras partes del mundo o si queremos ser autosuficientes alimentariamente con la proteína del mar aquí’.
Además, ha subrayado la necesidad de que los cambios en el sector pesquero se apoyen en tres pilares: la sostenibilidad ambiental, social y económica. También ha valorado positivamente la colaboración con los centros científicos, ‘que trabajan precisamente para asesorar sobre las políticas públicas en materia de pesca, con datos contrastados y científicos’.
Ha enfatizado la importancia de una política pesquera que proyecte un futuro sostenible para la pesca del Cantábrico y del Mediterráneo, asegurando el relevo generacional, la viabilidad del sector y su modernización.
Por su parte, Barredo, al asumir el nuevo rol, ha comentado que las actuales políticas pesqueras están causando paradas abruptas y pérdidas de rentabilidad: ‘Estamos teniendo que entrar a compensar permanentemente paradas y esto no puede seguir así’. Ha criticado que se ha priorizado la sostenibilidad ambiental sobre la económica y social, lo que ha menguado la relevancia del sector dentro del producto interior bruto. ‘Es un sector que debemos cuidar porque, aparte de alimentarnos, genera cultura, patrimonio y es imprescindible, desde luego, como fuente de proteína’, ha añadido.
Barredo ha expresado su intención de proponer políticas pesqueras que también atiendan las necesidades futuras de mantenimiento de la flota y la planificación de las reducciones de cuotas, destacando que no se pueden reducir las cuotas de un día para otro. ‘Hay muchas personas que viven de esta actividad’, ha señalado.
Además, ha mencionado que el sector agroalimentario enfrenta dificultades debido a la incertidumbre y las subidas arancelarias, lo cual ‘también va a afectar seriamente al sector pesquero que exporta’.
En otro ámbito, Ordeig ha anunciado la presentación de un conjunto de medidas para mejorar la gestión forestal, inspiradas en el modelo del País Vasco, donde ‘la industria de la madera es un ejemplo de lo que se debe hacer’. Ha recordado las condiciones climáticas extremas registradas a finales de junio y ha subrayado que el 25% de la superficie de Catalunya es agraria: ‘Aquí se produce mucha actividad ligada a la actividad agraria que no podemos parar’.
‘Lo que tenemos que hacer es lo que estamos haciendo, trabajar conjuntamente con la Administración Pública y el sector privado para analizar la situación de riesgo e implementar medidas’, ha concluido. También ha mencionado que se producen más incendios en la verbena de Sant Joan que durante todo el año con la campaña de la siega: ‘Tenemos que situar las cosas en su lugar, y la mayoría de las incidencias han tenido una respuesta muy rápida’.