Los sindicatos CCOO y UGT han solicitado la reanudación urgente de la tramitación parlamentaria de la ley que limita la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esto ocurre después de que el Gobierno decidiera posponer la discusión de las enmiendas a la totalidad en el Congreso de los Diputados, inicialmente programada para el 22 de julio, una medida que, según critican, aplaza el avance en la consolidación de derechos laborales.
La decisión de posponer se ha tomado para el próximo periodo parlamentario en septiembre debido a la situación política actual tras los presuntos casos de corrupción del PSOE y a solicitud de la formación catalana Junts, que ha pedido más tiempo para analizar las propuestas.
Los sindicatos argumentan que este retraso no justificado afecta directamente a las condiciones de trabajo, especialmente entre los más vulnerables, que sufren por la precariedad, las largas horas de trabajo no pagadas y los contratos a tiempo parcial forzados.
Desde su punto de vista, la normativa sobre reducción de jornada promueve un reparto más equitativo del tiempo laboral y los beneficios derivados, fortaleciendo derechos como el descanso, la conciliación de la vida personal y laboral, y la desconexión digital, además de asegurar un registro eficaz y veraz de la jornada laboral contra las horas extras no declaradas ni cotizadas.
Además, CCOO y UGT señalan que la incertidumbre legislativa está obstaculizando las negociaciones colectivas, ya que muchas empresas aprovechan la falta de claridad para detener progresos, una situación que podría llevar a un otoño especialmente conflictivo en el ámbito laboral.
Por esta razón, también han demandado la retirada de las enmiendas a la totalidad presentadas por ciertos grupos parlamentarios, que impiden el debate democrático de una ley de gran importancia social y que ha surgido del diálogo social y del acuerdo entre el Gobierno, CCOO y UGT.
Los sindicatos han declarado: Queremos que todos los partidos puedan expresar y debatir abiertamente su posición ante la ciudadanía y, en particular, ante la clase trabajadora sobre esta cuestión, enfatizando la demanda social existente en torno a esta medida.
Como parte de su estrategia de movilización, CCOO y UGT han organizado una concentración este martes 16 de julio en Barcelona y una gran asamblea sindical unitaria el próximo 22 de julio en Madrid.