La dirección de Celsa Steel ha anunciado una reestructuración de su esquema financiero en la que se destaca la contribución de 200 millones de euros en efectivo por parte de los accionistas actuales al capital de la empresa, junto a un préstamo subordinado de 600 millones de euros, con el objetivo de facilitar la refinanciación de su deuda.
Según un comunicado emitido el jueves, esta maniobra financiera contempla una ‘apelación a los mercados de capitales de deuda’. Además, se ha convocado una Junta Extraordinaria de Accionistas para el próximo 4 de diciembre, que tendrá como fin ratificar esta reordenación, la cual se llevará a cabo inmediatamente dependiendo de la situación de los mercados financieros.
Este ajuste marca el final de un proceso de reorganización financiera que comenzó en septiembre de 2023, tras el cambio de control por parte de los propietarios actuales. La firma también ha indicado que, gracias a la aplicación de su plan industrial y a un contexto macroeconómico más propicio para el sector del acero en 2026, se espera ‘un crecimiento económico significativo y la recuperación del beneficio neto para el próximo año’.











