Según el último informe titulado ‘El estado de los centros de datos y su papel en el sector energético’ realizado por BIP, los centros de datos están comenzando un “nuevo ciclo de integración con el sistema energético”. Este análisis fue presentado en el evento Data Centre World 2025, destacando la importancia creciente de esta industria en la sostenibilidad energética.
El estudio subraya la relevancia actual de los centros de datos para tecnologías como la inteligencia artificial, la computación en la nube y la economía digital, reconociéndolos no solo como grandes consumidores de energía, sino también como catalizadores de la transición energética y estabilizadores del sistema eléctrico.
Además, citando a la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se menciona que desde 2015, la capacidad instalada de los centros de datos se ha triplicado globalmente, representando cerca del 1,5% del consumo eléctrico mundial, con proyecciones que podrían alcanzar más del 4% para 2030.
OPORTUNIDAD PARA AVANZAR EN LA DESCARBONIZACIÓN
El informe de BIP también destaca que la creciente demanda de los centros de datos representa una oportunidad para progresar en la descarbonización. Estas instalaciones, por su consumo constante y predecible, son ideales para integrar energías renovables y contribuir a la estabilidad del sistema eléctrico, absorbiendo excedentes de generación limpia y fomentando inversiones en nuevas capacidades renovables.
Se menciona que los centros de datos pueden situarse cerca de las plantas de generación renovable y tienen la capacidad de actuar como proveedores de servicios de flexibilidad que equilibren la red eléctrica en tiempo real.
ESTABILIZACIÓN DEL SISTEMA ELÉCTRICO
Los centros de datos, con sus sistemas de alimentación ininterrumpida y generadores de respaldo, juegan un papel crucial en la estabilización del sistema eléctrico. Aunque en países como Francia o Finlandia ya se permite su participación en mercados de flexibilidad, España avanza gradualmente hacia este modelo, enfrentando aún barreras regulatorias y técnicas.
Para fomentar su rol en la transición energética, BIP recomienda promover el desarrollo de los centros de datos como núcleos de proyectos renovables, reforzar la regulación para facilitar permisos, y fomentar alianzas sectoriales y proyectos piloto. Además, sugiere invertir en redes eléctricas y digitalización para superar cuellos de botella y mejorar la sostenibilidad y ESG con métricas obligatorias, promoviendo al mismo tiempo tecnologías circulares para minimizar el impacto ambiental del sector.
Finalmente, el documento recuerda los compromisos de gigantes tecnológicos como Amazon Web Services, Google y Microsoft, de avanzar hacia un suministro energético completamente renovable en la próxima década.
















