La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) estima que el Índice de Precios al Consumo (IPC) alcanzará su punto más alto en septiembre, para luego descender gradualmente y cerrar el año con una tasa del 2,5%.
Este descenso progresivo de la inflación, que comenzará en los últimos tres meses de 2023, se mantendrá durante los primeros meses de 2026, proyectando la inflación justo por debajo del 2%, según las previsiones de la organización empresarial.
Tras la publicación del dato definitivo del IPC de agosto, que alcanzó el 2,7% en tasa interanual, la CEOE, liderada por Antonio Garamendi, ha compartido estas proyecciones. La inflación subyacente también mostró un ligero incremento en agosto, ascendiendo al 2,4%, impulsada principalmente por el aumento de una décima en la tasa interanual de los precios de los servicios, que llegó al 3,5%.
Según la patronal, a pesar de que la tasa interanual de los precios de los alimentos frescos se desaceleró en agosto en 1,4 puntos, estos “continúan siendo el elemento más inflacionista de la cesta”.