CEOE ha calculado que su iniciativa de incrementar un 1,5% el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2026 implicaría un desembolso bruto de 862 millones de euros para las empresas, partiendo de que cada punto de subida salarial representa un coste adicional de 575 millones de euros, según las estimaciones de la patronal.
En una reunión extraordinaria, el Comité Ejecutivo de CEOE propuso ayer un aumento del SMI de hasta el 1,5% para el ejercicio 2026, lo que situaría esta renta mínima en 1.202 euros brutos mensuales, distribuidos en catorce pagas y sometidos a tributación en el IRPF.
De acuerdo con el comunicado difundido por la organización empresarial, esta revisión del SMI se alinea con el incremento previsto para los empleados públicos el próximo año y respeta los criterios fijados por la Directiva Europea de Salarios Mínimos a la hora de determinar el salario mínimo: impulso de la negociación colectiva, garantía de un nivel de vida digno, reducción de la pobreza laboral, refuerzo de la cohesión social y de la convergencia social al alza, así como disminución de la brecha salarial de género.
“Para respetar la negociación colectiva, condicionamos esta subida del 1,5% al cumplimiento de las reglas de absorción y compensación del Estatuto de los Trabajadores”, señalaron las patronales CEOE y Cepyme.
En relación con esta propuesta, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado esta mañana que “es más que generosa”, y ha criticado que lo que no tiene absolutamente “ningún pase” es que, al hablar del salario medio, se recurran a estadísticas distintas a las de la Encuesta de Población Activa (EPA), que deja fuera a sectores como la agricultura, la ganadería, la pesca o el empleo doméstico, precisamente los más afectados por el salario mínimo y que además están destruyendo puestos de trabajo.
A partir de este enfoque, la CEOE sostiene que, si se utilizara la EPA como referencia para fijar el SMI de 2025, el resultado sería de 15.760 euros brutos anuales, es decir, 816 euros menos al año que los 16.576 euros brutos ya aprobados para 2025. “Dicho de otro modo, el SMI sería en estos momentos un 4,9% superior a lo que realmente corresponde”, advirtió la patronal ayer en un comunicado.
Propuesta de los sindicatos
En contraste con la posición empresarial, hace unas semanas los sindicatos CCOO y UGT pusieron sobre la mesa un aumento del salario mínimo del 7,5%, hasta 1.273 euros brutos mensuales en catorce pagas, igualmente con obligación de tributar en el IRPF.
De este modo, tanto las organizaciones empresariales como las centrales sindicales han explicitado ya sus planteamientos antes de que el comité de expertos que asesora al Gobierno en materia de SMI formule su recomendación. El Ministerio de Trabajo encargó a este grupo que diseñara dos posibles trayectorias de subida del SMI para 2026, una con tributación en el IRPF y otra exenta de este impuesto.
