Ángela de Miguel, presidenta de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), ha enfatizado la situación de estancamiento en el crecimiento de las microempresas en España, considerando la facturación electrónica como “una oportunidad” para cambiar esta dinámica.
“En particular, en las empresas más reducidas, las micro, estamos observando un crecimiento estancado, por lo que es crucial apoyar a nuestras pymes para que incrementen su tamaño y presencia en el territorio nacional”, expresó, subrayando que las entidades con menos de diez empleados “se enfrentan a un escenario realmente complicado”.
Durante el cierre del evento ‘Impulsando el crecimiento de la Pyme a través de la facturación electrónica y la Inteligencia Artificial’, organizado por Sage y Europa Press en el auditorio de la CEOE en Madrid, De Miguel reveló que desde 2019, España ha visto desaparecer 22.700 microempresas, atribuyendo esta pérdida a la “complejidad y las cargas burocráticas”.
“Parece que las cargas burocráticas son un factor que realmente impide el crecimiento de nuestras empresas”, indicó, agregando que en España “la carga fiscal es considerablemente superior a la media europea, situándose alrededor del 33%, mientras que la media de la Unión Europea es del 25%, lo que afecta negativamente a la competitividad”.
Contra este panorama, la líder de Cepyme resaltó la necesidad de formación y aumento de la productividad, vinculados estrechamente con la digitalización y adopción de nuevas tecnologías. “La factura electrónica es crucial para simplificar y reducir costes”, señaló, antes de concluir que aunque pueda parecer “una complejidad, debemos verla como una oportunidad”.
Por su parte, César Maurín Castro, director del departamento de digitalización de la CEOE, mencionó la digitalización “como un factor clave de competitividad”. Además, instó a las pymes a adoptar tecnologías digitales. “La factura electrónica confirma este proceso de digitalización y cómo puede ayudar a las empresas a ser más competitivas, simplificando procesos complejos”, destacó.
Javier Muñoz Moldes, desde el Ministerio de Economía, subrayó que la factura electrónica “tiene un potencial de impacto muy elevado” y anticipó la implementación del Real Decreto de Factura Electrónica entre Empresas y Profesionales, que “facilitará la digitalización de uno de los procesos más habituales, ahorrando tiempo y recursos”.
Finalmente, Francisco Hortigüela de Ametic y José Luis Martín Zabala de Sage Iberia resaltaron la importancia de la educación y la necesidad de superar obstáculos burocráticos para el crecimiento empresarial, señalando la factura electrónica como un método para mejorar la eficiencia y reducir la morosidad.











