Este viernes, las principales aerolíneas de Estados Unidos han suspendido aproximadamente 700 vuelos debido al cierre gubernamental. De los 25.375 vuelos previstos para hoy, un 3% ha sido cancelado, de acuerdo con la información de Cirium reportada por ‘Bloomberg’.
United Airlines y American Airlines son las más perjudicadas, especialmente en vuelos dentro de los estados de Colorado y Texas. La situación se agrava con la decisión del Departamento de Transporte de EE.UU. y la Administración Federal de Aviación (FAA), que anunciaron el pasado miércoles una reducción del 10% en los vuelos de 40 aeropuertos con alta densidad de tráfico en todo el país, incluyendo JFK y LaGuardia en Nueva York, y otros importantes como Miami y Los Ángeles.
La reducción programada comienza con un 4% este viernes y aumentará progresivamente hasta el 10% el 14 de noviembre. La FAA también ha tomado otras medidas como limitar los vuelos según las condiciones visuales y restringir actividades como lanzamientos espaciales y operaciones con paracaídas en horarios de menor actividad.
Bryan Bedford, administrador de la FAA, ha manifestado: ‘Observamos señales de tensión en el sistema, por lo que estamos reduciendo de forma proactiva el número de vuelos para garantizar que los estadounidenses sigan volando con seguridad’. Además, se ha revelado que unos 13.000 controladores aéreos han estado trabajando sin recibir sueldo durante semanas, enfrentándose a ‘un estrés y un cansancio enormes’, con una notable falta de personal en las principales instalaciones, especialmente en Nueva York.