Al concluir 2024, el número de clientes de gas licuado de petróleo (GLP) por canalización alcanzó los 408.320, experimentando una reducción de 9.825 usuarios en comparación con el año previo, de acuerdo con el informe de supervisión del mercado de GLP por canalización elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Desde el año 2010, cuando se registraron 599.337 clientes de GLP canalizado, aproximadamente 200.000 han optado por cambiar al gas natural debido a transformaciones en las redes. Sin embargo, la tendencia de cambio se ha moderado recientemente a causa de la pandemia del Covid-19 y la subsiguiente crisis energética en 2023.
Los principales proveedores durante el último año fueron Nedgia con 170.279 clientes, Redexis con 115.133 clientes y Nortegás con 89.079 clientes.
Para 2024, la demanda de GLP canalizado fue de 2.074 gigavatios hora (GWh), lo que representa un incremento del 1,3% respecto al año anterior. Este suministro de energía es esencial en localidades y zonas alejadas de la red de gas natural y está disponible en todas las provincias de España.
Por regiones, Cataluña (16%), Madrid (14%) y Galicia (11%) lideraron en consumo, mientras que en Canarias (-56,3%) y Extremadura (-31,6%) se registró una notable disminución, principalmente por la conversión de redes de GLP a gas natural.
El GLP canalizado se caracteriza por no estar sujeto a competencia y contar con una tarifa regulada, que se ajusta mensualmente basándose en las cotizaciones internacionales del butano y el propano. En 2024, el precio promedio fue de 88,23 céntimos de euro/kg, casi idéntico al del año anterior.
MENOS ECONÓMICA FRENTE AL GAS NATURAL
La tarifa regulada del GLP canalizado resulta menos económica en comparación con la del gas natural. En 2024, los precios de diciembre mostraron que el GLP era entre un 11% y un 19% más caro que el gas natural.
Los usuarios domésticos con un consumo anual de 2.500 kilovatios hora (kWh) gastaron 185,56 euros al año en GLP canalizado, frente a 167,02 euros al año en gas natural. Aquellos con un consumo de 9.000 kWh al año pagaron 618,41 euros frente a 518,99 euros en gas natural.