La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha concluido que la reforma destinada a aligerar las cargas contables de las pequeñas y medianas empresas no presenta riesgos significativos para el entorno competitivo, aunque ha recomendado una mejor fundamentación de los límites establecidos y ha propuesto acciones para mitigar posibles repercusiones adversas.
En su evaluación del proyecto de ley que ajusta los parámetros de tamaño empresarial para fines de reporte corporativo, la CNMC ha expresado un juicio favorable sobre la adaptación de esta normativa europea, que facilitará que más pymes puedan simplificar su contabilidad. Esto incluye la posibilidad de presentar balances y estados de cambios en el patrimonio neto de manera abreviada, la exención de auditorías y la clasificación simplificada en la Ley de Auditoría de Cuentas.
La CNMC valora la implementación de ajustes que permiten una competencia equitativa entre empresas de distintos tamaños, particularmente beneficioso para las pymes. No obstante, ha sugerido la utilización de un mecanismo de actualización automática de los umbrales en circunstancias específicas, como un aumento significativo de la inflación en la UE.
Además, ha instado a una mayor justificación de los criterios seleccionados para España, dentro de los márgenes que la legislación europea permite, y ha recomendado la adopción de medidas adicionales para reducir impactos negativos potenciales, como la posibilidad de que los negocios ofrezcan garantías de solvencia financiera menos robustas a inversores externos. Finalmente, ha propuesto una coordinación de estos nuevos criterios con otros marcos regulatorios europeos que también toman en cuenta el tamaño empresarial, como los que regulan las ayudas estatales.
