En el transcurso de los primeros seis meses de 2025, Colonial logró un beneficio neto recurrente de 107 millones de euros, representando un incremento del 17% en comparación con el mismo lapso del año previo, impulsado por el aumento en las rentas de las oficinas que arrienda, como se detalla en su más reciente informe financiero.
El CEO de Colonial, cotizada en el Ibex 35, Pere Viñolas, en una reunión con periodistas, resaltó un crecimiento del 33% en los nuevos contratos firmados durante este semestre, alcanzando los 87.000 metros cuadrados. Esta expansión, según Viñolas, desafía el impacto del teletrabajo y anticipa un futuro «efervescente» para las oficinas ‘prime’, especialidad de Colonial.
Asimismo, el valor de los activos de la empresa se elevó un 4% en el último año, sumando un total de 11.860 millones de euros, mientras que la ocupación promedio de su cartera llegó al 95% y el costo medio de sus arrendamientos aumentó un 7% desde diciembre pasado.
En este período, Colonial percibió rentas por 197 millones de euros, un 5% más que el año anterior, con incrementos notables del 6% en París y del 4% en Madrid, mientras que en Barcelona se mantuvieron estables. El beneficio neto alcanzó los 249 millones de euros, un aumento del 190% debido a la revalorización de sus activos, un cambio que no afecta el flujo de caja directamente.
En el aspecto financiero, la deuda neta de Colonial se situaba en 4.624 millones de euros, un 1,8% más que el año anterior, con una LTV del 36,6% y un costo del 1,78%, mientras que disponía de una liquidez de 2.359 millones de euros, asegurando el pago de deudas hasta 2028.
El presidente de Colonial, Juan José Brugera, indicó que la empresa está iniciando una fase de crecimiento después de aprobar la fusión con SFL y su incursión en los sectores de Ciencia e Innovación, en colaboración con Stoneshield. Se espera que la fusión se complete en octubre, momento en el que la firma cambiará su nombre a Colonial SFL, manteniendo ambas marcas históricas.