La Comisión Europea ha implementado este martes medidas definitivas de protección para la industria europea de ferroaleaciones, estableciendo contingentes arancelarios específicos para ciertas importaciones, con el fin de resguardar al sector y los 1.800 empleos que dependen de él en la Unión Europea.
“La UE no puede permitirse el lujo de dejar que colapse una industria estratégica bajo el peso de las crecientes presiones sobre las importaciones”, expresó el comisario de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, mediante un comunicado tras un periodo de investigación de once meses y el respaldo de los 27 países miembros.
El comisario destacó que las medidas han sido formuladas “en estrecha coordinación” con los representantes del sector, calificándolas como un “paso necesario y responsable para defender” la industria.
Las restricciones impuestas se traducen en contingentes arancelarios que limitan el volumen de importaciones exentas de derechos por país y tipo de ferroaleación. Si las importaciones exceden estos límites, podrán entrar sin aranceles solo si su precio es superior al umbral preestablecido. En caso contrario, se aplicará un arancel equivalente a la diferencia entre el precio neto franco en frontera y dicho umbral.
Estas salvaguardas se aplicarán de manera uniforme a todos los países terceros, incluyendo Noruega e Islandia, miembros del EEE. Sin embargo, Bruselas afirma que estas medidas han sido cuidadosamente diseñadas para “minimizar el impacto en la cadena de valor europea integrada”.
