Este martes, la Comisión Europea ha lanzado bonos por un total de 9.000 millones de euros en lo que representa su séptima operación sindicada del año 2025, alcanzando una demanda de inversión que asciende a 147.000 millones de euros. Este evento financiero se estructuró en dos segmentos distintos.
La emisión se dividió en un nuevo bono de la UE de 5.000 millones de euros que vencerá el 13 de diciembre de 2032 y una segunda porción de 4.000 millones de euros del mismo bono, pero con un vencimiento más lejano, el 12 de octubre de 2045.
El bono con plazo de 7 años se ofreció a un precio del 99,455%, presentando una rentabilidad de reoferta del 2,834%. Por otro lado, el bono a 20 años se ofreció a un precio del 99,380%, con una rentabilidad de reoferta del 3,795%.
Las ofertas recibidas para el bono a 7 años superaron los 69.000 millones de euros, mientras que para el bono a 20 años alcanzaron los 78.000 millones de euros, lo que refleja tasas de sobresuscripción de aproximadamente 14 y 19,5 veces, respectivamente.
Los fondos obtenidos a través de esta operación serán destinados a financiar iniciativas de políticas de la UE, en particular aquellas relacionadas con el mecanismo de recuperación y resiliencia y el apoyo a Ucrania.
Esta operación marca el inicio de las emisiones de la Comisión para la segunda mitad del año, contribuyendo significativamente al objetivo global de financiación de 70.000 millones de euros para el semestre.