QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Este martes, el Congreso revisará una propuesta presentada por Junts que busca autorizar la quema “controlada y responsable” de restos vegetales en el campo durante periodos de bajo riesgo de incendios. El objetivo es facilitar la gestión de residuos agrícolas y forestales, al mismo tiempo que se minimizan los costes administrativos y económicos para los agricultores y pequeños municipios.
La proposición no de ley, que se debatirá en la Comisión de Agricultura, sugiere una modificación de la Ley de residuos y suelos contaminados para adoptar un enfoque de economía circular. Esta ley, impulsada en 2022 por la exministra Teresa Ribera, estableció restricciones a la quema de estos materiales que, aunque bienintencionadas desde el punto de vista medioambiental, han tenido un impacto negativo considerable en el sector agrícola y forestal, especialmente en áreas rurales.
AHORA HAY QUE PEDIR PERMISO PARA LA QUEMA CONTROLADA
Según la normativa vigente, reflejada en el artículo 27.3, la quema de residuos vegetales no está permitida de forma general, excepto en pequeñas y microexplotaciones agrarias que posean autorización específica de las autoridades competentes de las comunidades autónomas. Esta autorización puede concederse por motivos fitosanitarios o para prevenir incendios.
Junts argumenta que esta situación ha llevado a una prohibición casi total que ha elevado los costes de gestión a niveles que ponen en riesgo la sostenibilidad de las explotaciones y ha generado cargas administrativas desproporcionadas. Además, advierte que la acumulación de biomasa debido a estos residuos incrementa, paradójicamente, el riesgo de incendios forestales.
La quema controlada, bajo condiciones meteorológicas seguras y supervisión adecuada, ayuda no solo a reducir el riesgo de incendios, sino también a mejorar la fertilidad del suelo, el control de plagas y enfermedades y la sostenibilidad económica de las explotaciones. Por ello, Junts pide una reforma legislativa que establezca un marco normativo proporcionado y realista, permitiendo así la quema responsable de restos vegetales.
