El Pleno del Congreso ha vuelto a rechazar este jueves, por segunda vez en menos de un mes, los objetivos de estabilidad y deuda para el conjunto de las administraciones públicas entre 2026 y 2028. La votación, en la que PP, Vox, Junts y UPN han unido sus votos en contra, implica que para diseñar los Presupuestos de 2026 se aplicará una senda fiscal más exigente para las comunidades autónomas.
Durante la discusión parlamentaria sobre los objetivos de estabilidad, PP, Vox y Junts ya habían anticipado su rechazo a la senda de déficit, reprochando al Gobierno que las metas sometidas de nuevo a votación eran exactamente las mismas que se rechazaron el pasado 27 de noviembre y que no se había incorporado modificación alguna.
Tal como ocurrió hace dos semanas, Podemos y la diputada de Compromís integrada en el Grupo Mixto, Águeda Micó, se han abstenido, mientras que el resto de grupos han dado su respaldo al documento presentado por el Ejecutivo.
Pese a la negativa a la senda planteada, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha ratificado que seguirá adelante con la tramitación de los Presupuestos de 2026. Estas cuentas públicas partirán de una senda fiscal más restrictiva para las comunidades autónomas, al activarse automáticamente el marco alternativo previsto.
Junts anticipa un “no” a los Presupuestos
Desde Junts han advertido a la titular de Hacienda de que, a su juicio, el incumplimiento con Cataluña tendrá consecuencias políticas. “Ni objetivos hoy ni Presupuestos mañana”, ha remarcado Josep Maria Cruset durante el debate en el Congreso de los Diputados, dejando entrever su rechazo a las futuras cuentas.
La senda que ha sido rechazada por la Cámara Baja, y que constituye el primer trámite para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, establecía un calendario de reducción del déficit del conjunto de las administraciones públicas desde el 2,1% del PIB en 2026, al 1,8% en 2027 y al 1,6% en 2028.
Para las comunidades autónomas se contemplaba un déficit del 0,1% del PIB en cada uno de los tres ejercicios, mientras que para la Administración Central se fijaba un desequilibrio del 1,8% en 2026, del 1,5% en 2027 y del 1,4% en 2028, según la propuesta de Hacienda.
Sin embargo, tras el nuevo rechazo parlamentario a la senda de déficit, pasará a aplicarse la recogida en el plan fiscal estructural a medio plazo remitido el año pasado a Bruselas. Este marco mantiene el mismo objetivo global, pero reduce en una décima el margen de gasto de las comunidades autónomas y concede una décima adicional a la Administración Central.
En concreto, los objetivos del plan fiscal estructural sitúan la meta para 2026 de las comunidades autónomas en la estabilidad presupuestaria, es decir, en el 0% de déficit frente al 0,1% que proponía Hacienda, lo que limita aún más la capacidad de gasto de las regiones.
Madrid, la comunidad con mayor pérdida de margen
Este cambio implica que las comunidades autónomas deberán acometer un ajuste fiscal de 1.755 millones de euros en 2026 y que, si se analiza todo el periodo previsto, el subsector autonómico perderá 5.485 millones de euros en capacidad de gasto.
Por territorios, Madrid será la región que verá recortado en mayor medida su margen de gasto entre 2026 y 2028, con unos 1.088 millones menos, mientras que en Cataluña la reducción será de 1.038,7 millones y en Andalucía alcanzará los 731,4 millones, de acuerdo con los cálculos del Departamento que dirige María Jesús Montero.
A continuación se sitúan Comunidad Valenciana (509,9 millones); Galicia (280,8 millones); Castilla y León (256,7 millones); Canarias (200,5 millones); Castilla-La Mancha (193,3 millones); Aragón (169,6 millones); Baleares (153,4 millones); Región de Murcia (144,2 millones); Asturias (103,3 millones); Extremadura (91,5 millones); Cantabria (60,7 millones) y La Rioja (38,6 millones) de merma de capacidad de gasto.
Montero ha subrayado que quienes realmente salen perjudicados por el rechazo a la senda de estabilidad son las propias comunidades autónomas. “No se puede explicar que, ofreciendo un mayor margen, algunos voten en contra. Solamente se puede explicar si hay un partido en esta Cámara o varios partidos en esta Cámara que estén instalados en el no por el no”, ha criticado la ministra de Hacienda.











