Este miércoles, las Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía han expresado su rechazo frontal a los cambios sugeridos por la Comisión Europea para el presupuesto del nuevo Marco Financiero Plurianual y la configuración de la PAC post 2027, abarcando el periodo de 2028 a 2035. Ante esta situación, confían en que el Parlamento Europeo y los estados miembros soliciten a la Comisión que revierta su plan, el cual consideran extremadamente perjudicial para los agricultores y ganaderos andaluces, así como para sus cooperativas.
La organización ha anunciado en un comunicado que no se quedaremos de brazos cruzados ante este nuevo despropósito y contempla la posibilidad de movilizaciones para prevenir más pérdidas financieras en el sector agrario andaluz. El principal motivo de su oposición es la reducción presupuestaria propuesta.
La asignación presupuestaria de la Comisión para la nueva reforma supondrá un recorte de más del 20% en los fondos destinados a la agricultura y ganadería, a pesar de los numerosos desafíos que el sector deberá enfrentar en la próxima década, en un contexto de inestabilidad geopolítica, presiones arancelarias y creciente inseguridad alimentaria.
Además, la Comisión dinamita la estructura histórica de la Política Agraria Común (PAC), que durante 25 años se ha basado en un sistema de dos pilares: uno para ayudas directas y otro para el desarrollo rural. La nueva propuesta sugiere la integración de las políticas agrarias en un fondo multisectorial único, lo cual implica que las ayudas agrarias se fusionarán en un fondo común que también incluirá presupuesto para otros sectores, permitiendo posibles trasvases entre diferentes partidas presupuestarias.
En conclusión, las ayudas agrarias quedarán diluidas en ese fondo único y serán los estados miembros quienes gestionen sus propios programas nacionales bajo un control comunitario superficial. Según la federación, esto equivale a una renacionalización de la PAC. Desde las Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no comprenden por qué, desde Bruselas, se pone en riesgo el funcionamiento del mercado único, pilar fundamental de la Unión Europea desde hace más de medio siglo.