El Gobierno ha revelado que Correos ha tenido que solicitar financiación mediante préstamos a tres años, ascendentes a 149 millones de euros, para hacer frente a sus costes operativos habituales, incluyendo el abono a proveedores, nóminas, tributaciones, seguros sociales y proyectos de inversión.
Desde el Gobierno, a través de una respuesta a los diputados del PP Celso Delgado y Jaime de Olano, se ha informado sobre la condición económica y financiera de la entidad estatal en 2024, tras la dirección de Juan Manuel Serrano, ex director de gabinete de Pedro Sánchez. Se señaló que este préstamo, que fue aprobado para imputarse a los Presupuestos Generales del Estado del año 2023 todavía en curso.
En dicha comunicación, que fue recogida por Europa Press, el Gobierno detalla que en 2024 el patrimonio neto de la compañía disminuyó casi a la mitad, situándose en 413 millones de euros, a causa de un ajuste de 430 millones de euros destinado a facilitar retiros voluntarios que pretenden rejuvenecer la plantilla.
Este ajuste también ha repercutido en otros indicadores económicos de la empresa, ahora bajo la presidencia de Pedro Saura, como el resultado de explotación, que registró pérdidas cercanas a los 600 millones de euros. El fondo de maniobra también se vio afectado, llegando a casi 300 millones de euros en negativo, impactado tanto por el plan de desvinculaciones voluntarias como por la disminución de deudas bancarias a corto plazo.
LOS DIRECTIVOS SIGUEN COBRANDO IGUAL
En relación con las compensaciones de los directivos, la información parlamentaria presentada en el Congreso muestra que las cifras de los años 2023 y 2024 «son similares». Si hay variaciones, estas se deben a un aumento salarial «legalmente establecido» para el sector público, la ocupación de puestos vacantes y las compensaciones por desvinculaciones en ese grupo.
En cuanto al absentismo, el Gobierno no proporciona cifras específicas de la empresa, pero destaca que está trabajando en un nuevo marco de relaciones laborales, que se establecerá mediante un nuevo convenio colectivo. Este abordará la redefinición de categorías profesionales, tareas, horarios, desempeño, salarios, productividad y otros elementos, con el fin de mejorar las condiciones laborales.