En julio, el sector privado estadounidense registró un aumento de 104,000 empleos, en marcado contraste con los 23,000 empleos eliminados el mes anterior, marcando la primera pérdida de empleos desde el inicio de la pandemia, de acuerdo con el informe emitido por ADP el miércoles.
El informe destaca una armonía entre el sector de producción de bienes y el de servicios. El primero contribuyó con 31,000 nuevos empleos, mientras que el segundo añadió 74,000. Por su parte, la industria sumó 7,000 puestos.
Impacto según el tamaño de las empresas
Las grandes empresas, con más de 500 empleados, fueron responsables de la creación de 46,000 trabajos, igual que las empresas medianas, que tienen entre 50 y 499 empleados. Las pequeñas empresas, con 49 empleados o menos, generaron 12,000 empleos.
“Nuestros datos sobre contratación y salarios son, en términos generales, indicativos de una economía saludable. Los empleadores se muestran cada vez más optimistas respecto a que los consumidores, que son la columna vertebral de la economía, seguirán mostrando resistencia”, explicó Nela Richardson, economista jefe de ADP.
El incremento en los salarios se mantuvo estable en un 4.4%. Las nóminas mostraron un crecimiento superior al promedio en todas las categorías de empresas, excepto en las pequeñas de 20 a 49 trabajadores (4.1%) y en las microempresas de 1 a 19 trabajadores (2.6%).