El crecimiento de las empresas familiares del IEF duplica al de las del Mercado Continuo

El valor añadido de las empresas familiares asociadas al Instituto de la Empresa Familiar (IEF) ha aumentado un 7% anual, superando el incremento del 3% observado en el conjunto de empresas del Mercado Continuo, según el estudio ‘El Futuro de la Empresa Familiar’, realizado por el IEF y analizado por McKinsey & Company.

Este análisis se centra en 116 empresas familiares españolas de gran tamaño, desde 2014 hasta 2023, evaluando su rendimiento en comparación con el de empresas cotizadas en el Mercado Continuo y otras fuentes oficiales. Las conclusiones del estudio destacan que estas empresas no solo fomentan un desarrollo económico y competitividad superiores, sino que también contribuyen de manera significativa a la generación de empleo, incrementando la creación de puestos de trabajo en 3 puntos porcentuales anuales, frente a un crecimiento casi inexistente en el Mercado Continuo.

Además, las empresas familiares invierten considerablemente en la capacitación de sus empleados, ofreciendo 2,5 veces más horas de formación por trabajador y manteniendo una menor tasa de rotación voluntaria, con un 10% menos que la media nacional. Esto ocurre a pesar de enfrentar desafíos como el desempleo o desajustes en perfiles de baja y media cualificación.

Ignacio Marcos, socio senior de McKinsey & Company, resalta que, pese a los retos en empleo y talento, sucesión y presiones de costes, estas empresas poseen ventajas como la rapidez en la toma de decisiones y una visión de futuro que supera los ciclos económicos, además de un fuerte compromiso con su personal.

El impacto de estas entidades también se extiende al desarrollo territorial y la sostenibilidad, generando un 62% de su facturación en regiones españolas fuera de Madrid y Cataluña, contribuyendo así a la creación de polos económicos regionales y a la sostenibilidad del empleo y la economía nacional, según Marcos.

Ignacio Rivera, presidente del IEF y CEO de Hijos de Rivera, subraya el papel crucial de las empresas familiares en la estructura y dinamización de la economía española, destacando su liderazgo responsable en sostenibilidad y su impacto positivo en la sociedad y el entorno.