Entre abril y junio de 2025, la economía china, que ocupa el segundo lugar en tamaño a nivel mundial, creció un 1,1%, ligeramente inferior al primer trimestre del mismo año pero aún por encima de lo que anticipaban los analistas, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Comparado con el mismo periodo del año anterior, el PIB de China registró un aumento del 5,2%, mostrando una leve reducción comparado con los primeros tres meses de 2025, a pesar del impacto negativo de las disputas comerciales con Estados Unidos.
Durante la primera mitad de 2025, el crecimiento acumulado del PIB alcanzó el 5,3%, destacando un aumento del 3,7% en el sector primario, un 5,3% en la industria y un 5,5% en servicios.
La Oficina Nacional de Estadística ha subrayado que la economía china «resistió la presión y logró una mejora constante a pesar de los desafíos». Lynn Song, de ING Research, menciona que el crecimiento del PIB «superó nuevamente las previsiones», aunque expresa preocupación por la desaceleración en la inversión en activos fijos y las ventas minoristas, además de la caída en los precios de la vivienda.
Louise Loo, de Oxford Economics, recalca que el dato «superó ligeramente las expectativas de consenso», pero advierte sobre la fragilidad de la demanda interna privada, que «podría debilitarse aún más en los próximos meses», manteniendo su proyección de crecimiento para 2025 en 4,7%.
