La organización de Consumidores Europeos, conocida por sus siglas en francés BEUC, ha lanzado una crítica a la Comisión Europea este miércoles, acusándola de favorecer a las aerolíneas de bajo coste que fueron sancionadas por el Gobierno español por imponer tarifas al equipaje de mano. Esta acusación surge tras el anuncio de Bruselas de abrir un expediente sancionador contra España por esta cuestión, aunque las apelaciones de las aerolíneas aún no han sido resueltas por la justicia española.
“Ver a la Comisión tomar partido por las aerolíneas es decepcionante para los consumidores, que esperan que su equipaje de mano esté incluido en el precio de su billete de avión”, señaló Agustín Reyna, director general de BEUC, después de que se revelara que la Comisión ha iniciado un procedimiento de infracción contra España por multas que ascienden a 179 millones impuestas a aerolíneas como Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea.
La BEUC, que representa a asociaciones de consumidores de una docena de países, incluyendo Asufin y la CECU, había denunciado en mayo pasado a siete aerolíneas de bajo coste ante la Comisión Europea por cobrar extra por el equipaje de mano. Reyna criticó que la Comisión está «quemando puentes al tomar medidas antes de que concluyan los procedimientos nacionales» y advirtió que esto transmite a los consumidores que el equipaje de mano es “un artículo de lujo que debe pagarse”.
Reyna también destacó que esta acción va en contra de la postura del Parlamento Europeo, que defiende el derecho de los pasajeros a llevar sin cargo adicional una pieza pequeña de equipaje de mano a bordo. Ante este panorama, el director general de la BEUC expresó su esperanza de que «los responsables políticos atiendan las expectativas de los consumidores» durante la reforma en curso de la normativa comunitaria sobre derechos de los pasajeros aéreos.