La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha expresado su desacuerdo con la iniciativa de Renfe que busca terminar obligatoriamente los contratos laborales de empleados de 65 años en adelante.
Según Renfe, el propósito de esta política es promover la entrada de mujeres en la organización, una situación que el sindicato advierte que podría desplazar a trabajadores ‘con amplia experiencia en la empresa’.
‘Tampoco vemos que tenga sentido que haya trabajadores de Renfe que quieren y pueden jubilarse y no se gestione su petición, mientras que quieran echar a los que pretenden quedarse una vez cumplidos los 65 años’, indica el sindicato mediante un comunicado.
El 31 de julio, Renfe comunicó a los empleados afectados que su vínculo laboral con la empresa terminaría a partir del 1 de septiembre, basándose en un acuerdo alcanzado el 25 de junio de 2024 con Semaf, UGT y CCOO, que incluía la eliminación de las categorías de ingreso.
El día siguiente, informaron al personal que el proceso se extendería durante todo 2025, sin respetar las fechas previamente establecidas, pero con el plan de llevarlo a cabo durante el resto del año.
‘Desde CSIF estamos analizando con nuestro departamento jurídico los pasos que se puedan realizar en el caso de que se vuelva a activar en septiembre el plan para impedir que aquellas personas que quieran continuar en su vida laboral lo puedan hacer como recoge la ley’, finaliza el comunicado.
