DBRS insta a España a adoptar nuevos Presupuestos para gestionar el incremento de gastos

DBRS advierte que España debe establecer un presupuesto para manejar el aumento de gastos en vivienda, energía y defensa.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados, a 27 de noviembre de 2025, en Madrid (España). El pleno del Congreso debate y vota hoy los objetivos de estabilidad presupuestariaFernando Sánchez - Europa Press

La agencia DBRS Morningstar ha emitido un aviso sobre la necesidad imperante de que España establezca un nuevo presupuesto “tarde o temprano” ante el aumento de las exigencias financieras en sectores clave como vivienda, energía, defensa y el envejecimiento de la población. Esto se señala a pesar de que las finanzas públicas del país han mostrado una mejora continua, incluso sin haber aprobado una nueva ley de Presupuestos desde 2023.

En un análisis publicado recientemente, DBRS recuerda que España, con una calificación ‘A’ (alta) y una perspectiva ‘estable’, sigue un camino de consolidación fiscal y se dirige hacia un superávit primario. Este progreso se debe al robusto crecimiento económico reciente, la eliminación gradual de medidas excepcionales relacionadas con la pandemia y, a pesar de enfrentar desafíos como la crisis energética y las inundaciones, además de los límites de gasto impuestos por la prórroga del Presupuesto de 2023.

El documento destaca que el déficit español se ha alineado con el promedio de la zona euro, cerca del 3% del PIB, y se anticipa que la balanza primaria permanecerá en superávit. Esta mejora se atribuye a un pronóstico de la Comisión Europea que estima que la economía española será un 10,2% más grande a finales de 2025 comparado con 2019, superior al 6,1% del promedio del euro, impulsada por un significativo aumento del 27% en el PIB nominal y un 47% en los ingresos del Estado entre 2019 y 2024, gracias a incrementos en la recaudación del IRPF y del Impuesto de Sociedades.

DBRS advierte, sin embargo, que esta situación favorable no es sostenible a largo plazo sin un presupuesto formal, lo cual es crucial para enfrentar desafíos a medio plazo como el déficit de aproximadamente 700.000 viviendas, la necesidad de reforzar el sistema eléctrico y el compromiso de aumentar el gasto en defensa. A más largo plazo, el envejecimiento poblacional incrementará la presión sobre las pensiones, la sanidad y los cuidados prolongados.

La agencia también señala que, aunque la deuda pública se ha mantenido cerca del 100% del PIB y ha disminuido recientemente, este nivel de endeudamiento podría limitar la capacidad de respuesta ante nuevos choques económicos, especialmente si ocurren junto con una desaceleración económica y un estancamiento político prolongado. DBRS proyecta que el crecimiento económico disminuirá del 3,5% en 2024 a tasas cercanas al 2% en los próximos años, en un contexto de alta incertidumbre global, y resalta que la ausencia continuada de Presupuestos, aunque ha ayudado a contener el gasto a corto plazo, refleja un panorama político fragmentado que podría perjudicar el potencial de crecimiento y las perspectivas fiscales a largo plazo.

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