El sector de los viajes aéreos podría enfrentar su crecimiento más bajo en la historia durante la década de 2020, a raíz de las interrupciones causadas por la pandemia.
Según el informe ‘Air Travel Forecast to 2040: Geopolitics and the Carbon Challenge’ de Bain & Company, se anticipa que la demanda de viajes aéreos en 2024 haya superado en un 103% los niveles de 2019 y se espera que para 2025 este incremento alcance el 108%.
Para los años entre 2030 y 2040, el estudio sugiere que el crecimiento podría no ser tan acelerado como el observado antes de 2020, aunque las perspectivas a largo plazo se mantienen estables.
En relación con las proyecciones a futuro, Bain & Company proyecta que para el año 2040 la demanda excederá en un 178% a la de 2019, respaldada por «fundamentos sólidos» en economías tanto emergentes como desarrolladas.
El informe también analiza cómo las tensiones comerciales han impactado negativamente las expectativas macroeconómicas, aunque estas han sido parcialmente equilibradas por ajustes en las proyecciones de costos de carbono.
Además, la postergación de ciertas tarifas climáticas y la reducción en los costos de mitigación del carbono han permitido un margen para el aumento de la demanda, especialmente en los segmentos donde el precio es un factor crítico.
En cuanto a las tendencias regionales, el documento resalta que Europa experimentará un avance más lento en el tráfico aéreo, mientras que el tráfico transatlántico podría crecer un 44% hacia 2040 en comparación con 2019.
Asia se perfila como la principal impulsora de este crecimiento, con un aumento proyectado del tráfico intrarregional del 131% entre 2019 y 2040. Especialmente China, que sigue fortaleciendo su posición post-pandemia, se espera que para 2040 haya más que duplicado su tráfico aéreo en relación a 2019.