El Ministerio de Defensa ha otorgado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Indra y Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) los contratos para desarrollar los programas de modernización de los nuevos sistemas de artillería sobre ruedas y sobre cadenas, por un importe global cercano a los 7.240 millones de euros, según consta en el portal de contratación del Estado.
El departamento que encabeza Margarita Robles consolida así la designación de Indra y EM&E como responsables de estos proyectos, después de que dicha UTE ya hubiera recibido una prefinanciación de 3.000 millones de euros mediante dos préstamos públicos sin intereses.
En el caso del sistema de artillería autopropulsada sobre ruedas, el contrato adjudicado roza los 2.686 millones de euros, mientras que la prefinanciación concedida ascendió a 1.181 millones de euros.
Por su parte, el suministro del sistema de artillería de cadenas alcanza una adjudicación de 4.554 millones de euros, respaldada por un préstamo público sin intereses de 1.821 millones de euros.
Ambos contratos se han tramitado sin publicidad, ya que, según ha justificado el Ministerio de Defensa, la UTE de Indra y EM&E “es la única empresa capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto”.
En paralelo, Indra avanza en una posible fusión con EM&E, una operación que la semana pasada recibió el respaldo unánime del consejo de administración de Indra, que la considera un movimiento “coherente” con el plan estratégico de la compañía.
La operación presenta, no obstante, cierta complejidad por los potenciales conflictos de interés derivados de que el presidente de Indra, Ángel Escribano, sea copropietario de EM&E junto a su hermano y presidente de EM&E, Javier Escribano, quien, además, ejerce como consejero dominical en Indra.
Actualmente, EM&E es el segundo principal accionista de Indra, con un 14,3% del capital, solo por detrás del Gobierno, que controla el 28% de la empresa a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).