En mayo, España registró una disminución del 19,1% en las importaciones de crudo, alcanzando 4,791 millones de toneladas comparado con el mismo mes del año pasado, además de un retroceso del 11,6% en el acumulado del año, de acuerdo con la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Durante este mes, se recibieron 30 variedades de crudo de 14 diferentes países. Brasil lideró la lista con 815.000 toneladas, representando el 17% del total, a pesar de una reducción del 7,9% en comparación con el año anterior. Le siguieron México, con 566.000 toneladas y un aumento del 92,1% respecto a mayo de 2024, y Nigeria, con 521.000 toneladas, reduciendo su aporte en un 16,9%.
LAS IMPORTACIONES DE VENEZUELA, EN CERO POR SEGUNDO MES.
Similarmente a abril, las importaciones desde Venezuela permanecieron en cero. Esto sigue a la decisión en marzo por la administración de Donald Trump de revocar permisos y exenciones a varias empresas petroleras, incluyendo Repsol, para exportar crudo desde Venezuela, efectivo desde el 27 de mayo. Las compañías afectadas incluyen a Repsol, Chevron de EE. UU., Maurel et Prom de Francia y Eni de Italia.
En cuanto a las importaciones de los miembros de la OPEP, estas cayeron un 39,0% respecto al año anterior, constituyendo el 36,8% del total. Por otro lado, las importaciones de crudo de los países no miembros de la OPEP se mantuvieron estables, con un leve decrecimiento del 0,1% en comparación con mayo de 2024, representando el 63,2% del total.
Por regiones, América del Norte, a pesar de una caída del 6,5% respecto al año anterior, fue la principal fuente de crudo, con un 31,7% del total. Le siguieron África, con una reducción del 16,3% y un aporte del 30,1% del total, América Central y del Sur (21,8%), Oriente Medio (9,5%) y Europa y Euroasia (6,8%).